Eran las tres de la mañana, y los pies de Taehyung ya comenzaban a doler. Pero él no quería parar de bailar. Estaba encantado con la sensación de los brazos de Namjoon apretando su cintura y el leve mareo causado por el alcohol.
Pero en un momento tuvo que parar, ya que le entraron unas fuertes ganas de ir al baño.
-Espérame aquí.-Susurró en el oído de su pareja.-Necesito ir al servicio.
Namjoon asintió y separó sus manos del cuerpo del menor, dejándole ir.
El rubio, con pasos inestables, se dirigió como pudo al baño. Y vio que, por suerte, estaban todos vacíos.
Entró al primero que vio y suspiró con alivio al librarse de esa horrible sensación.
Unos minutos después salió del cubículo y se acercó al lavabo. Cuando estaba apunto de secarse las manos, un fuerte ruido le sobresaltó, haciendo que casi se caiga al suelo por la impresión y la poca estabilidad que tenía en ese momento.
Cuando se giró a ver quien había causado ese ruido, se sorprendió al ver a Yoongi mirando con algo de preocupación a la puerta.
-No la he roto, ¿verdad?-Preguntó el pelimenta con preocupación.
Taehyung rió por la sorpresa y por lo dicho por Yoongi; además de que al estar borracho se volvía mucho más risueño.
El corazón de Yoongi fue invadido por una bonita calidez al escuchar la risa de Taehyung; esa risa siempre será uno de sus sonidos preferidos.
-Eres un tonto.-Dijo cuando paró de reír, con los ojos brillosos por culpa de la risa.
Taehyung se enderezó para ponerse en marcha hacia la pista, pero por culpa del alcohol que tenía en sangre, acabó tropezando con sus propios pies, y cayó al suelo.
Y ese fue el momento de reír del pelimenta. Aunque su risa no duró mucho al ver a Taehyung hacer una mueca de dolor.
-Hey, ¿te has hecho daño?-Preguntó Yoongi estirando la mano en su dirección para ayudar a levantarle.
En ese momento a Taehyung le pareció buena idea hacer una cosa, sin pensar en lo que podría pasar. Así que cuando su mano se sujetó a la de Yoongi, antes de ser impulsado para levantarse, tiró de Yoongi, haciendo que este cayese encima suya.
Los brazos de Yoongi se colocaron con rapidez en los costados de Taehyung, para evitar aplastarle.
-¿Qué haces?-Preguntó el mayor frunciendo el ceño al sentir su corazón acelerarse por la cercanía.
-Divertirme.-Contestó el rubio mirándole fijamente a los ojos.
-Taehyung...-Soltó en un suspiro Yoongi, mirándole también a los ojos.
-Te he echado mucho de menos estos cuatro años.-Confesó Taehyung con los ojos ligeramente húmedos.
Yoongi no supo qué decir, y su corazón se estrujó al ver una fugaz lágrima descender por la mejilla del menor.
-Fue lo mejor para ambos en aquel momento.-Yoongi se acomodó en esa posición, y levantó la mano para limpiar esa lágrima que descendía por el bonito rostro de Taehyung, y un par más que la acompañaron.-Fue una época muy difícil para ambos, y nos distanciamos demasiado.
Taehyung asintió, cerrando los ojos para evitar que más lágrimas escaparan de sus ojos. Sin darse cuenta, se apoyó en la fría mano de Yoongi que todavía reposaba en su mejilla. Había extrañado ese toque; ese toque frío y áspero, pero lleno de cariño.
-Anda, ven aquí.-Murmuró el mayor sentándose con las piernas cruzadas en el suelo y apoyando su espalda en la pared del baño.
Taehyung sin pensarlo dos veces se sentó en el regazo del mayor y escondió su rostro en el cuello de Yoongi.

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Closer |Yoontae|
RomanceNos volvemos a encontrar cuatro años después, en la barra de un bar.