Paracetamol 〔Yoonmin〕

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Yoongi salió del lugar escapando de todo lo que le abrumaba estando dentro, Namjoon le había preguntado a donde iba, pero este ni se inmutó.

La atención de los presentes ahora se puso en Jimin, la doctora del hotel llegó. Su presión arterial era muy baja, acompañada de un pulso muy rápido pero débil. Dean insistió a las personas de seguridad que no había nada que ellos no pudieran solucionar, que por favor no lo llevasen a mayores.

Se le inyectó un calmante de Jimin y lo llevaron hasta la enfermería. Curó las heridas de su rostro y trató con cuidado todo el asunto en su entrepierna. Sus partes intimas estaban lastimadas, mas no dijo nada que hiciera sentir peor al chico castaño que se aferraba a Jimin.

Por ahora lo importante era la tranquilidad.

Gray se quedó junto a Jimin y Taehyung. Le había hecho una promesa al menor.

Dean, Hoseok, Jaewon y Namjoon se dividieron para ir a buscar a Yoongi.

Pero nada.

Cuatro horas exactas habían pasado. Eran las once de la noche y no tenían ni una sola pista de Min.

Jimin despertó, Taehyung estaba dormido a su lado y Gray estaba sentado haciendo cualquier cosa en el celular. Todo vino a la mente de golpe y comenzó a llorar. Gray se dio cuenta enseguida y se levantó para tranquilizarlo, pues Jimin estaba queriendo ponerse de pie.

– Jimin, espera – quiso tomar un hombro del menor, pero este le aventó – hey, mierda. No te vas a poner así conmigo cuando llevo cuatro horas con el culo pegado a esa silla y preocupado por ti – de un empujoncito hizo que se acostara de nuevo – si te levantas ahora te puedes marear o algo. Toma agua, debes tener la garganta destruida.

Gray sirvió un vaso lleno de agua y Jimin lo tomó sin chistar. Esperó un poco.

Yoongi.

De nuevo se levantó, Gray no hizo nada.

– Yoongi – su garganta ardía – ¿en donde está?

– Lo están buscando.

Jimin sollozó y se acercó a la puerta, su entrepierna dolía al caminar, pero lo ignoró.

– ¿A dónde crees que vas? – se escuchó la voz grave de Taehyung – ¿Vas a buscarlo? ¿a que te golpee de nuevo?

"¿Golpear?" Jimin se acercó al espejo que estaba en el consultorio y casi se cae. Su ojo estaba tan hinchado que asustaba. Y su labio... Yoongi no hizo esto, ¿verdad?

Volteó a ver a sus amigos con la pregunta en el rostro.

Taehyung desvió la mirada y Gray asintió.

Nam y los chicos habían buscado a Min por todos lados, pero no sabían nada de él. Volvieron al hotel, tal vez debían darle su tiempo, tal vez Yoongi no quería ser encontrado.

Dean fue por Taehyung para ir a dormir, Hoseok y Jaewon se fueron a sus respectivas habitaciones y Jimin se quedó con Namjoon y Gray.

Nadie decía nada.

– Yo... quiero tomar un poco de aire, por favor.

– Pero debes descansar – Namjoon ni siquiera podía ver a la cara al menor. Los golpes eran... fuertes.

– Yo lo acompaño. Le hará bien.

– Bien, entonces iré a dormir.

Ambos chicos asintieron y Nam se fue. Gray le pasó un conjunto de ropa deportiva holgada y cómoda que Taehyung había traído horas antes. Jimin se vistió con trabajos y estuvo listo para salir.

Se acercaron a la orilla de la playa.

– Hoy no hay luna.

– Está detrás de las nubes.

– Es como si no quisiera verme. Hasta la luna me aborrece.

– O quizá está triste.

– No, no puede estar triste, porque sigue brillando.

– Ese es el truco.

Gray le dio un golpecito en el hombro a Jimin.

– ¿Sabes que tengo que ir a buscarlo?

– No es mi problema. Sinceramente no te lo voy a prohibir, creo que ya viste que cada acción tiene una reacción y si lo encuentras y te golpea no iré a ayudarte.

Jimin suspiró. Todo le dolía y el chico este no ayudaba. Tenía toda la razón del mundo.

– Llevaré una piedra conmigo, ¿te quedarás más tranquilo?

– Asegúrate que sea la más grande y filosa.

๑๑๑๑๑๑๑

Jimin no sabe cuanto tiempo ha estado caminado a lo largo de la orilla del mar. No hay gente, quizá se fueron a la fiesta. Sigue caminando hasta que puede verlo, Dios, es Yoongi.

Está besando a una chica. Con fuerza, sus manos la recorren con rudeza. Como si quisiera borrar cada huella que Jimin dejó en su piel.

Jimin no se puede quedar quieto, camina hasta ellos.

– Yoongi...

Min siente furia tan sólo con escuchar esa voz, quita a la chica y enfrenta a Jimin.

Se queda pasmado, ahora sí puede ver a Jimin como un hombre. Sin maquillaje o ropa bonita. La furia hace de las suyas y lo toma por el cuello de la sudadera, Jimin siente mucho miedo y cierra los ojos esperando el primer golpe.

– Lárgate, ¡lárgate ahora si no quieres que te deje peor!

– Por favor, Yoongi, déjame explicarte...

Yoongi lo suelta, lo avienta y Jimin cae de lleno a la arena. Humillado bajo la mirada de la chica que pregunta "¿quién es él?" y Yoongi responde "un marica que me viene acosando hace tiempo"

Se vuelve a poner de pie.

– Yoongi, perdón... Yoonnie

Jimin hace que los limites de Yoongi se rompan. Con un dedo Yoongi pica el pecho de Jimin mientras habla.

– Tú no me conoces – de nuevo pica el pecho del menor, haciendo que retroceda a cada paso que da Yoongi – yo no te conozco, te aborrezco, me das asco, me da mucho asco lo que eres y me da asco lo mierda que resultaste ser. 

– Yo no quis...

De nuevo el dedo de Yoongi picando su pecho con fuerza.

– Todos los maricas son malos, todos los maricas son mentirosos. Tú eres igual que mi padre, me das asco, maldito puto.

Ahora un empujón con las dos manos, Jimin no se había dado cuenta que estaba cerca del mar, hasta que cayó y se empapó. Yoongi patea arena en su dirección y se da la vuelta, pero antes de irse dice:

– Si te acercas de nuevo... 

– Yoon...

– ¡No digas mi nombre! Eres un asco Park Jimin, ¿qué parte de que te aborrezco no entiendes?

Jimin vio como Yoongi volvía con la chica, tomando su cintura y caminando hacia el hotel, que al parecer era en donde la chica se hospedaba. 

Yoongi no sentía ni un solo remordimiento o pena.

Sólo un profundo asco. 

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