2. Disculpas

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Sus ojos eran profundos y estaban llenos de arrepentimiento, se podía ver en su rostro que se sentía realmente mal. Yo continúe mirándolo y fue él quien rompió el silencio.

—¡Lo siento muchísimo! ¡Perdón!... ¡Oh dios mío! No fue mi intención hacerte daño ¿Estás bien?—Preguntó el hombre, con una voz profunda y cálida a la vez, mientras me tendía una mano para ayudarme a levantar.

Me quedé bastante perpleja ante todo lo que había pasado. Su mirada por un segundo me transportó muy lejos de donde estaba, pero no le di importancia, no oí la voz de Mónica a través del móvil, así que supuse que mi móvil había muerto. Me quedé observando su mano tendida y la rechacé, así que me puse en pie yo sola, pero no podía ver donde había caído mi móvil.

—Estoy bien. Necesito encontrar mi móvil, estaba en medio de una llamada importante, cuando me atropellaste con tu cuerpo— Y le hice un gesto banal con la mano, abarcándolo a todo él.

—Sí claro, te ayudo y lo siento de verdad... llevaba un poco de prisa y no te vi—. Seguía disculpándose.

—En serio, necesito mi móvil—Corté sus disculpas. Me miró un poco extrañado e incluso sorprendido, saco su móvil y puso la linterna. A unos cuantos metros de nuestro choque, vi el resplandor de la cobertor de mi móvil, que tenía unas pequeñas piedrecitas a su alrededor. Si aplicabas un poco de luz sobre ellas, brillaban— ¡Aquí estas!

El hombre alto y bastante apuesto, que me había atropellado con su cuerpo, se acercó a donde estaba yo, con la linterna y pudimos ver el daño causado. La pantalla estaba rota, más bien reventada y no encendía.

—No sabes cuánto lo siento— Se disculpó él mientras abría los ojos y se daba cuenta de lo que había pasado.

—Mi móvil ha muerto ¡Muchas gracias!— Solté exasperada mientras me llevaba una mano a la frente y resoplaba.

—Te compraré uno nuevo, no te enfades conmigo... En serio, no te vi. Lo siento—. Ofreció suplicante mientras explicaba lo que pasaba por su cabeza.

—A ver... cómo te lo explico, tengo muchas cosas importantes en este móvil—. Dije señalando el cadáver de mi amigo perdido.

—He visto que es un Iphone, tendrás copia de seguridad.

—No me puedo creer que hayas dicho eso ¿Y si no la tuviera?— Lo cuestioné en el mismo tono de exasperación.

—Pero la tienes—Afirmó bastante convencido— Así que mañana te enviaré un móvil nuevo a donde tú me digas—. Continuó buscando una solución en tono suplicante para atajar la discusión.

—No te voy a dar la dirección de mi casa—Le dije cruzándome de brazos.

—¿Podrías ir mañana al Mandarin Oriental Hyde Park a eso de las cuatro? Estaré allí y tú nuevo móvil también, es la única manera de enmendar este enorme mal entendido—Dijo él con las manos abiertas de manera suplicante.

Me quedé callada analizando la situación, la verdad es que mañana no tendría nada que hacer y sin móvil no me quería quedar. Así que no me queda de otra que aceptar su propuesta.

—Está bien— Acepté del todo— Espera... ¿Estás hablando del Hotel Mandarin Oriental Hyde Park? ¿El que está cerca de Harrods?—. Pregunté un poco confundía.

—Sí, allí a las cuatro, procura no llegar tarde, estaré en la zona del restaurante.

—¿Y cómo te encuentro allí?—Le pregunté todavía más confusa.

—Cuando llegues a recepción, di que tienes una cita con Tom a las cuatro, ellos sabrán donde llevarte y donde estaré yo. Lo único que necesito es que me digas tu nombre.

—¿Solo con mi nombre te vale?— Levanté las cejas sorprendida y vi como él asentía y sacaba su móvil—. Soy Kelly y yo supongo que tú eres Tom.

—Sí, soy Tom. Bonito nombre Kelly—Dijo volviéndome a tender una mano yo lo volví a mirar. dudé un poco, pero esta vez sí que estreche su mano y sentí como una energía se extendía desde nuestro contacto por todo mi cuerpo, me quedé observando nuestras manos y rápidamente lo miré a los ojos, él hizo lo mismo bastante confuso.—Nos vemos mañana— Se separó de nuestro contacto tan perturbado como yo. Vi como se alejaba del parque en la dirección opuesta a la mía.

Yo baje mi mano, preguntándome qué demonios había sido eso. Bajo toda esta confusión, metí mi móvil roto en mi chaqueta y me fui a casa. No recuerdo nada del paseo que emprendí hasta llegar al portal. El corazón me iba a mil, a pesar de todo, cogí mi portátil y le mandé un correo a Mónica.

Asunto: Accidentes

Martes 16 de abril del 2019

Hablando contigo, tuve un pequeño accidente y se me cayó el móvil al suelo. Ha muerto, pero mañana tendré uno nuevo y podremos hablar. No te preocupes estoy bien. Mañana te llamaré. Te quiero.

Kelly

No esperaba la llamada de mi marido Joseph; a eso de las seis habíamos hablado por teléfono para decirme que estaba bien y que estaba haciendo una maleta grande para terminar de traerse unas cosas que habíamos dejado en casa. El papeleo iba lento pero bien y él se estaba asegurando de que esta vez así sea.

Sin embargo, no creía ni una sola palabra de lo que decía. Sabía que la llamada era para que estuviera tranquila y que yo no sospechará nada. Puesto que, me era imposible creer que esa documentación de traslado se hubiera perdido.

Me puse un poco de música y me relajé en mi enorme y vacía cama nueva. Sin darme cuenta me quedé dormida.

Always in my mind- Siempre en mi mente 1/3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora