SEGUNDO ACTO

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EN LAS BARRACAS

Sentados en la mesa principal, están los tres ministros del emperador, discutiendo sobre la princesa Lena y su actitud

-pobres de los hombres y mujeres que caen ante su belleza, no les importa morir si ven un rayo de esperanza- se lamenta uno de ellos

- ¿Quién será el próximo?, más de un centenar de nobles han venido por una posibilidad de conquista, ya no quiero seguir asesinando gente por culpa de los caprichos de una princesa mimada- dijo otro de os ministros golpeando su copa contra la mesa

-va a ser imposible que alguien adivine los acertijos- se queja el tercero.

Mientras los tres hablan, alguien llega a la barraca anunciando el inicio de los acertijos para la valiente princesa extranjera. Los tres ministros se miran entre si y niegan con pesar, otra pobre alma que morirá por vanas esperanzas.

Los tres hombres desean de todo corazón que la princesa se rinda, se case con un buen heredero y traiga paz a su nación.

Los tres ministros se dirigen hacia el palacio, presidido por el mensajero, y a las afueras se reúnen con las doncellas a esperar la llegada del emperador, mientras tanto, el emperador sostiene una charla con la pretendiente de su hija.

-princesa, no deberías arriesgar tu vida de esa manera, pues mi hija no desea casarse con nadie y los desafíos son imposibles de resolver-

- mi señor, estoy aquí porque he decidido casarme con su hija, si he de morir por ello entonces lo haré- dijo la noble decidida.

-deseo parar este innecesario baño de sangre, mi hija ha hecho un gran daño- el hombre esta abatido por su hija.

-yo también espero que esto se detenga- ambos se levantan y caminan por el corredor hacia el salón principal, donde los esperan los ministros junto a la princesa prometida.


LENA POV.

Mi padre no comprende mis motivos para odiar a aquellos que vienen de otras fronteras, fue uno de ellos quien violó y mató a Lillian, una de mis ascendientes, no quiero pasar por lo mismo, no quiero casarme con un príncipe extranjero, y sé que lograré mi cometido, pues han sido cientos los que han muerto intentando tener mi amor, y vendrán otros miles para seguir la estela de sangre...



EN EL SALÓN IMPERIAL

-princesa, has tenido la osadía de venir a mi reino a pedir mi mano en matrimonio, debes saber que han sido muchos los que lo han intentado, sin embargo, todos han fracasado, espero estés resignada al destino que te espera- dice la princesa de Daxam mirando a la joven con petulancia.

-si mi princesa, estoy dispuesta a enfrentar mi destino- hace una reverencia.

-muy bien, entonces, si estás listas empezaremos con el primer acertijo-

-estoy lista-

- ¿Qué es lo que nace cada noche, muere cada amanecer para renacer en el corazón? - pregunta la joven, internamente saboreando su triunfo, puesto que nadie ha pasado del primer desafío.

La valiente pretendiente, pone una mano en su barbilla y comienza a reflexionar cada palabra dicha, se siente un poco confundida, es cierto que es difícil la prueba, pero ella no quiere fracasar, así que después de tanto pensarlo dijo.

-La esperanza- los presentes en el salón miraron asombrados.

-correcto- dijo Lena rechinando los dientes –aquí va el segundo acertijo, ¿Qué brilla, es ímpetu y ardor como una llama, pero no es fuego?.

La joven princesa mira hacia el techo, como si este le proporcionara respuestas, ya estaba empezando a ponerse nerviosa, no deseaba morir ahora que había encontrado a su padre, pero tampoco quería renunciar a la mujer frente a ella, entonces lo dedujo, desde que la vio tras el príncipe persa, el líquido en sus venas subió de temperatura, se sentía como el fuego, así que con seguridad respondió.

-la sangre-

La princesa Lena afirmó con su cabeza, no le agradaba para nada que su nueva pretendiente acertara en dos de sus tres acertijos, pero aún quedaba uno, y ese si era imposible de resolver.

-muy bien, pasemos al tercer acertijo- la observo fijamente mientras recitaba.

- Hielo que te inflama y con tu fuego aún más se hiela. Cándida y oscura. Si libre te quiere, te hace más esclavo. Si por esclavo te acepta, te hace rey-

La princesa no lo pensó demasiado, puesto que el acertijo encajaba a la perfección, la observó directamente a los ojos y al contemplar su belleza, se reincorpora triunfante y responde.

-eres tú mi bella Lena- al terminar de responder, la joven perdió la compostura, diciendo que no pensaba casarse con una extranjera intrusa, empezó a llorar, los ministros y el emperador declaran a la joven extranjera digna de desposar a su heredera, Lena clama a su padre por misericordia, pero el emperador se niega a escucharla, ya que habían dado su palabra, la princesa, al ver la resistencia de su futura esposa, le propone un nuevo desafío.

- princesa Lena, duele mi corazón ante su rechazo, pero, como mis sentimientos hacia usted son sinceros le propondré algo-

La princesa al escuchar ello, se reincorporo, y miro a quien consideraba su verdugo

-que quiere de mi-

-si adivina mi nombre para mañana al amanecer, no me casare con usted, y aceptare mi mortal destino- dijo la extranjera mientras la miraba fijamente.

La princesa Lena, al ver una posible salida a su situación aceptó. 

QUE NADIE DUERMA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora