•04•

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América.

—Se me hizo tarde, mala mía— entro pasando una mano por mi pelo para arreglar los mechones que están enredados.

—Hola Ame— levanto la vista encontrándome con Joaquín que me mira sonriendo mientras afina su guitarra.

—Hola, ¿Todo bien?— respondo con una ligera sonrisa y este asiente.

Noto tambien que Valentin esta sentado en uno de los pufs que están al costado del tiradero, que es como llamamos al galpón que reformamos.

Originalmente el tiradero era un galpón de los abuelos de Santiago, quienes tienen muchísima plata, y nos lo regalaron para que hiciéramos con el lo que quisiéramos, más bien se lo regalaron al bajista, pero todos trabajamos en este para arreglarlo.

—Hola— digo al pasar por su lado para dejar mi mochila y sacarme la pesada campera negra de abrigo que tengo puesta.

—Hola, ¿Acá tambien puedo pedirte que me traigas una birra?— me doy vuelta rápidamente para mirarlo mal, pero cuando lo hago y veo su sonrisa y la mirada divertida que tiene noto que fue simplemente un comentario jodiendo.

—Depende, ¿Cuenta propina me vas a dejar?— decido seguirsela y el suelta una risa pero no me responde.

—América— escucho el chillido atrás mío y me doy vuelta viendo a una rubia de pelo corto venir hacia mi.

Abro mis brazos aceptando el abrazo de mi mejor amiga y hundo mi nariz en su pelo que huele a vainilla dulce.

—Hola Pau— cuando nos alejamos ella agarra mi cara entre sus manos dejando un beso en cada una de mis mejillas antes de separarse.

El ensayo pasa tranquilo y sin muchos problemas, Valentin estuvo durante todo este sentado al costado con su teléfono y no hablo mucho, Joaquín es bueno y se adapto bien a la banda.

Veo a lo lejos como un chico alto se para en la puerta cruzándose de brazos, le hago un saludo con mi mano y él me lo devuelve mientras espera que la rubia corra hacia él. Ella nos saluda a todos desde lejos y se va con su novio dejándome con los chicos ahí.

Tomás le dice a Joaquín que quiere enseñarle un arreglo que le hizo a un tema así que me aparto un poco mirandolos practicar hasta que Valentin me hace hace una seña apuntando a las escaleras que van a la terraza con su cabeza y levantando su caja de cigarrillos.

Asiento y lo sigo hasta ella, él saca un cigarrillo de su caja y me ofrece otro, niego sacando uno mío y lo prendo sin mirarlo mucho. Afuera ya esta bastante frío por el clima de junio así que cuando suelto el humo este se mezcla con el vapor que sale de mi boca.

—Pense que vos y Paula tenian algo— rompe el silencio Valentin.

—¿Si? ¿Por?

—Por como se miraban, y como actuan juntas — responde encogiéndose de hombros.

—No, es mi mejor amiga, la conocí la primer noche que llegue a Bueno Aires en bar, y si, tuvimos algo, nos besamos muchas veces, pero ella tiene novio, sale con Agustín hace 2 años y realmente se aman, supongo— le cuento.

—Supongo que él no sabe esto, ¿No te da culpabilidad saludarlo? ¿Ni a ella?— inquiere curioso.

—No, no es mal pibe pero a veces es un idiota con ella, y a Pau no la culpo, le deje claro que no estaba buscando una relación, y supongo que ella solo estaba confundida, igual, como no estarlo, mírame— bromeo mientras me paso una mano la parte superior de mi cabeza tirándome el pelo para atrás.

—Así que es algo tuyo esto de confundir a las personas con parejas— sus palabras suenan divertidas pero tambien serias y lo miro confundida sin entender el significado.

—¿A que te referís?

—A nada, deja— mira hacia adelante apoyándose en la baranda.

Me quedo en silencio pensando por unos segundos en que decir, pero no se que así que me quedo callada.

—América— me llama así que lo miro esperando que siga —¿Queres salir conmigo el viernes?

Desastre •WOS•Where stories live. Discover now