Broken - Todoroki Shouto

2- ¿Que clase de television ves?

Mil quinientos setenta y nueve cristales de diferentes colores había adornando el techo de su habitación de hotel. Solo le tomó contarlos toda la noche y una parte de la mañana gracias a que se distraía pensando en Momo.

Un suspiro salió de sus labios y se frotó el ojo derecho, ardía solo parpadear por la claridad y la pérdida de sueño, la pequeña luz que traspasaba por la ventana le lastimaba.

— Maldicion.

Cambió de posición en la cama y gritó con la cara contra ella, se detuvo cuando necesitó respirar y recordó aquel ejercicio que su mamá solía hacer con el y sus hermanos para terminar las peleas.

"¿Como te sientes? Utiliza sólo una palabra" era lo que ella les preguntaba.

Solo.

Roto.

Destrozado... En mil malditos pedazos.

Así se sentía Shouto, quizás dijo más de una palabra pero sentía todo eso.

Se colocó de pie y dio un par de saltos, ¡tenía que salir de ahí! Se encontraba en Hawái y fuera de esa habitación estaba uno de los mejores paisajes que el vería en su vida. No podía quedarse ahí sufriendo como un idiota.

El sol era demasiado ardiente en esa mugrosa isla, se arrepentía en su totalidad de salir de su habitación pues todo le recordaba lo miserable que era ¿desde cuando había tantas parejas en el mundo? Ahí restregándole su maldita felicidad en toda su cara de amargado. Frente a él había una boda, ¿de donde salió?

— ¡Boda en Hawái, que original! — con ese grito su inglés salió tan Perfecto como nunca. Eran increíble como su cerebro funcionaba tan bien cuando estaba odiando todo.

La mirada de los futuros novios no necesitó palabras, miró de donde había venido y era muy largo para regresar así que mejor continuo su camino a la playa y dormiría sobre su toalla encima de la caliente arena. Caliente como el maldito infierno.

¿Que diablos hacía ahi? Ni siquiera tenía protector solar. El mar lucia asquerosamente perfecto y en contraste con el cielo era una perfecta postal, no fue el único que pensó en eso pues frente a él había un trasero medio cubierto por un bikini negro y una cabellera rosada que volaba.

"Al menos el paraíso tiene sus ventajas"

— Gran vista, pero prefiero el sol.

La chica volteó con una mano sobre los ojos y su teléfono en la otra.

— Tu inglés no apesta del todo. — Esa voz y aquellos ojos de extraño color eran imposibles de olvidar.

— Sigue creyendo eso.

Sonrió y se sentó a su lado. Lena acomodó su cabello algo enmarañado por el agua salada que escurría.

— Admito que me sorprende verte fuera de la habitación. — Shouto alzó una ceja sin quitar sus ojos de Lena.— Por todo el tiempo de tu reservación.

— ¿Que tiene?

— La gente que está sola en un hotel por tanto tiempo siempre es porque quiere escapar de...

La voz de Lena cada vez se volvía mas baja hasta llegar al silencio, se mordió el labio y desvió sus ojos rosados de aquella mirada heterocromatica.

— Es molesto que leas a las personas.

— Lo siento, una vez que abro la boca no puedo cerrarla.

Una vez que Lena se despidió las preguntas llenaron su cabeza, ¿Por qué su cabello ahora era rosado? ¿Por qué estaba en ese hotel? ¿Por qué no le pidió su número? ¿Por que parecía que sus senos desafiaban la ley de gravedad? Y ¿Por qué eso era relevante?