CAPITULO 2

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Llegamos al local, y Hugo es amigo de los guardias así que entramos sin esperar la larga cola. La música dentro esta bastante alta por lo cual siento un ligero dolor de cabeza pero en un rato se me pasa. Vamos a la barra y nos pedimos un mojito y Hugo se pide un chupito al cual después de muchas propuestas llegamos a aceptar Tini. Me bebo el chupito y siento como me baja el caliente liquido por la garganta. Tras eso vamos a la pista de baile y nos ponemos a bailar como locos. Tina ha visto unos amigos suyos, así que fue a saludarlos y yo me quede con Hugo, quien me quiere invitar a otra copa y se marcha al bar.

Estoy sola entre mucha gente bailando y siento unas manos en mi cintura y pienso que es Hugo y sigo bailando. Pero me doy cuenta de que estas manos son mucho mas grandes y cuando me doy la vuelta veo que no es Hugo, es un tío asqueroso, sudoroso, borracho, bastante mayor que yo que intenta besarme y yo intento quitar sus manos de encima pero no soy capaz. Me pongo baste nerviosa y empiezo a tener miedo, ya que esta intentando llevarme a una esquina que hay, sería inutil intentar gritar, porque hay bastante ruido y hago el ultimo intento de salir de sus brazos y de repente veo como este tío se aparta de mi de un empujón, miro a mi lado y veo que es Hugo que esta super furioso y ha dejado caer las copas al suelo, cuando el tío vuelva a intentar acercarse a mi, Hugo le da otro empujón y esta vez mas fuerte y el tío casi se cae. Hugo quiere volver a empujarlo pero le pido que pare y que salga a la calle conmigo.

-Gracias por salvarme.

-No tienes porque darlas, sabes perfectamente que siempre te protegería.

-Ya... pero de todas formas gracias, no sé que haría si no hubieras aparecido en ese momento.

-No harías nada, porque aparecería, ni de locos voy a dejarte solas.

-Gracias.

Me paro a mirarlo, esa camisa blanca que le queda tan bien, con las mangas remangadas, y los botones abiertos, tras los cuales se puede observar sus tatuajes. Me acuerdo de cuándo me pidió salir cuando lo acompañé para hacerse su primer tatuaje, estaba tan asustado y nervioso. Ahora tiene el pecho entero cubierto de tinta y parte su brazo . Podría pasar horas y horas mirando los tatuajes. Pero él me distrae.

-Así que te vas dentro de poco

-Sí, el sábado para ser exactos —sonrío

-Y piensas volver o te vas para quedarte? — me pregunta bastante preocupado

-Claro que volver dentro de un tiempo, en las vacaciones de Navidad creo que volveré. Pero no te preocupes, seguiremos en contacto.

-Pero no es lo mismo Caro y lo sabes y claro que me preocupo, todo lo que tiene que ver me importa y me preocupa. Te echo tanto de menos, nunca nadie podrá reemplazarte.

Al escuchar sus palabras, siento que unas lágrimas bajan por mis mejillas y él las limpia con su pulgar y me abraza por la espalda a lo cual yo respondo apoyándome en sus hombros. Siempre su comporto super bien conmigo, y lo quiero mucho, pero como amigo, nunca podría sentir algo más que un amor de amigos y me maldigo por no poder quererle de la misma manera que lo hace él. Es de esos chicos perfectos, listos, muy guapo, alto, bueno, romántico... tiende todo lo que hace falta que un chico tenga.

Seguimos en la misma postura por unos minutos más hasta que me suena el móvil y veo que es Tina, lo cojo y me pregunta dónde estoy. Sale y nos dice de irnos ya. Hugo nos lleva a casa en su coche. Durante todo el trayecto estamos cantando, riendo... Me siento tan bien aquí y ahora. Primero llegamos a la casa de Tina, salgo del coche para despedirme de ella. Nos damos un abrazo de lo más grande y lo más largo, cuando me separo de ella, veo que esta llorando y no puedo evitar llorar yo también. Le digo que la voy a echar mucho de menos y me meto rápido en el coche. Odio las despedidas.

A los cinco minutos llegamos a mi casa y me quedo un rato sentada en el coche siendo consciente de que cuando vuelva todo lo que haya dejado atrás puede cambiar o incluso desaparecer.

-Te voy a echar mucho de menos, cuando vuelvas para las vacaciones espero que nos volvamos a ver.

-Yo también voy a echarte de menos, pero nadie nos quita los móviles, podemos seguir hablando todos los días.

-Pero no es lo mismo Caro, tú estas allí y yo aquí.

-Lo sé, puede que incluso la distancia sea lo mejor para ti.

-No digas eso tonta, ningún distancia hará que me olvide de ti.

-Te quiero.

-Y yo — se ríe.

Nos damos un abrazo y salgo del coche. Espera un rato para que abra la puerta y se marcha. Subo lentamente a mi cuarto para no despertar a nadie, son las 2 de la madrugada y mi hermana si se despierta no vuelve a dormirse. Consigo entrar en mi cuarto sin hacer ruido, me pongo mi pijama y me meto en mi cama. Y si me quedo aquí, vuelvo a salir con Hugo, entro aquí en la universidad y puede que sea más feliz aquí. Todas esas ideas se me pasan por la cabeza pero estoy demasiado cansada y me duermo al instante.

*VIERNES*

Me despierta mi hermana. Veo que son las 12 y me levanto. No me duele la cabeza ya que casi ni bebí anoche. Bajo, mi padre no esta, solo esta mi madre preparando el desayuno, la noto demasiado triste, normal, dentro de unas 12 horas ya me voy y no volveré hasta Navidad. Tras desayunar decido jugar con mi hermana por ultima vez. A mediodía comemos todos juntos, ha venido mi padre que ha cogido el resto del día libre para estar en casa. Luego subo para ver si mi ordenador esta cargado, ya que he descargado películas para ver en el avión. Que son muchas horas de vuelo. Reviso mi carpeta para ver si tengo todos los papeles, el billete, el pasaporte.

Entra mi madre en mi cuarto y me dice que dentro de media hora tenemos que salir ya. Me visto, reviso todos los armarios, cojones por si se me olvida algo. Al mirar en la maleta de mano me fijo que mi hermana me había metido un peluche suyo y siento como las lagrimas llenan mis ojos. Reviso todo por última vez y salgo del cuarto, mi padre me ayuda con las maletas, nos metemos en el coche y nos vamos. Llegamos al aeropuerto, ya he entrado las maletas y estoy en la entrada de control de metales para pasar dentro y esperar ya mi avión. Me despido de mis padres y mi hermana, se me inundan los ojos de lagrimas cuando paso lo del control, me giro y veo como me despiden con la mano pero los tres están llorando, así que decido irme rápido de ahí. Nunca me gustaron las despedidas. 

TODO (TÚ)Where stories live. Discover now