Ninguna prueba

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Augusta fue recibida por el cincuentón canoso que los había entrevistado inicialmente a ambos. Solicitó que le informase su altura y peso para anotar ambos datos en una planilla.

¿Y las pruebas?

No es necesario en tu caso. Las pruebas son para tu esposo. Voy a decirte qué es lo que vas a decirle cuando vuelvas a verlo.

Augusta prestó atención.

Dentro de dos días van a recibir dos carpetas, una correspondiente a vos y otra referida a la evaluación de tu esposo. Podés leerlas si lo deseas, pero no es necesario. Sí puedo asegurarte que, cuando tu esposa las lea, va a experimentar un golpe profundo y es necesario que te muestres cariñosa con él. No lo agredas.

El hombre se fue dejándola en compañía de una pantalla con acceso a Netflix.

Te avisarán cuando sea el momento de volver a encontrarse con él. Adiós.

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