Por siempre y para siempre Pt.I

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Nadie creyó nunca en él.

No sinceramente, al menos, incluso si el peso del mundo descansaba sobre sus hombros desde que no era más que un niño. Resultaba irónico que fuera ese mismo mundo quien dependía de él, dándole la espalda a la mínima oportunidad de todos modos, disfrutando gratamente de hacer comentarios crueles a sus espaldas cada que no seguía los parámetros que, se suponía, debió obligarse a cumplir por mera convicción.

Supuso, resultó mejor que así fuera. No habría muchas expectativas que cumplir, ni personas a las cuáles defraudar. Sin embargo, en ocasiones, se permitía fantasear en lo diferente que pudo ser su vida si las cosas hubieran sido diferentes... Si no hubiera nacido maldito.

¿Ahora dónde estaría?

Quizás, con suerte, muchas de sus malas decisiones no habrían sido tomadas y definitivamente no estaría aquí, o tal vez sí. Posiblemente estaba destinado a vivir una vida prestada sin importar que decisión tomara, una vida que pronto, según intuía, le mostraría que tan alto había sido el precio por aquellos diecisiete años de sobra.

Él debió morir con sus padres, sí, aquél debía ser la mejor posibilidad de todas. No era ingenuo, no imaginaba escenarios felices como solía hacerlo siendo un niño. Encontrarse con ellos, o lo que era mejor, jamás haberse separado, siguiéndolos desde el inicio a donde quiera que se fuera al morir debía ser glorioso. A aquél nuevo y sinuoso viaje dónde habría estado con su familia, sin maltratos, sin dolor ni obligaciones que estaba cansado de tratar de atender.

Habiendo tantas posibilidades distintas, desviándose y abriéndose mil más con cada decisión tomada no tenía manera de saber qué habría sido de él si tan solo, en aquel momento en el que se enteró que era un mago se hubiese rehusado rotundamente a seguir aquel macabro destino. Porque de algo estaba seguro, la mayor parte de su desgracia siempre estuvo relacionada con el mundo mágico.

Él no pertenecía ahí, ni al mundo muggle y era eso y era nada. No pertenecía a ningún lado.

En esos últimos instantes en que la vida le parecía casi un desperdicio que no tenía caso recordar, al cerrar los ojos, Harry no encontró fuerzas para sobreponerse a la punzada de dolor que atravesó sus pulmones, casi sin aire. Tal vez, hubiera sabido lo que sabía en ese instante, podría haber evitado tantas cosas.

A lo lejos, como si no fuera más que solo eco, le pareció escuchar un grito ahogado y luego, un poco más cerca, dolorosos quejidos de tormento. Demoró unos cuantos segundos en descubrir que aquellos alaridos provenían de él. Al saberlo, frenó, sujetándose con escasas fuerzas el costado dónde había sido golpeado y, paulatinamente, derribado sobre el frío suelo de concreto.

No se permitiría ser tan miserable incluso en sus últimos momentos. No moriría así, sino con sus últimos resquicios de dignidad.

Luego, un segundo o eternos minutos después una ráfaga de aire refrescó su rostro. Sin embargo, este todavía seguía siendo espeso, con el nauseabundo olor a muerte impregnándolo.

Obligándose a abrir los ojos, intentó concentrarse en lo que tenía frente a él. El alto techo semi destruido, las ruinas, el polvo y el cielo aclarándose conforme amanecía pasó a segundo término en cuanto se encontró con un par de ojos que conocía mejor que bien. La única persona con la que se sentiría contento de encontrarse, incluso si lo miraría en sus últimos momentos.

En sus ojos, nublados por las lágrimas vio reflejado el pánico y dolor que él tanto se esforzó en ocultar, completamente desdichada, hincada a su lado en medio de un campo de batalla. Posiblemente estaba tan aterrada como él, pero Harry ya no podía pensar correctamente.

Lo único que sabía, era que estaba feliz de verla.

El dolor lo sacudía y, aunque deseaba decirle que, paulatinamente todo estaría bien, ahora después de tantos años, finalmente y para siempre, las palabras no salían de sus agrietados labios. Posiblemente, ella era lo único de lo que no se arrepentía, la única buena decisión que tomó con plena libertad.

Harry Y Hermione (one shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora