𝒀𝒐𝒖 𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝑾𝒂𝒍𝒌 𝑨𝒍𝒐𝒏𝒆 | BTS

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Rebote la pelota un par de veces y sin muchos ánimos la lance a la cesta; no le di. Comenzaba a preocuparme la forma en la que todo podía arruinarse en un segundo. Me preocupaba que tan rotos estaban mis amigos y si podrían resistir una pérdida más. No se que hacer, debo hallar una forma de ayudarlos a todos, claro estaba, ¿pero cómo?

- Lo lamento, Seokjin, no soy tan bueno cómo tú.

Volví a lanzar la pelota dando en el cesto.

Luego de salir de la cancha me dispuse a buscar a Jungkook por la escuela, pero era casi obvio que estaría en el lugar menos transitado por los estudiantes.

- Hola, Jungkook.

-¿Cómo sabías que estaría aquí?

Se quitó los auriculares y sonrió al verme, me senté justo frente a él y observé los libros sobre la mesa.

-¿Sabes? Eres el único que se pasa los recesos en la biblioteca.

-Nunca hay nadie cerca de mí. Ya sabes, soy del que prefieren estar lejos.

-Descuida, ellos no saben lo grandioso que eres.

-Y ¿para qué me buscabas, Jimin?

-Me aburría de andar solo.

- ¿Taehyung no ha venido al colegio?

-No. Desde ayer que no sé nada se él.

Jungkook asintió, sin palabras.

- Jimin, te preocupas demaciado por Taehyung. No digo que esta mal pero ¿ya te has visto? Luces cansado todo el tiempo.

Estoy cansado todo el tiempo y no es por Taehyung.

- La vida va a golpearte en la cara si sigues así, hyung.

Creeme, ya es tarde para eso.

- Lo sé ¿qué puedo hacer? Taehyung es mi mejor amigo y se que esta sufriendo.

- Sólo por una vez no pienses en él, piensa en ti mismo, Jimin.

-¿Sí?

- ¡Puedes invitar a salir a Yubin!

- ¿¡Qué!? -Reí-. Jungkook...

- Sólo hazlo ¿o acaso te da miedo?

- Claro, como digas

Así que solo hice lo que me sugirió Jungkook y invite a salir a Yang Yubin.

La idea era simple; ir al cine con la chica que me gustaba y tratar de no quedar como un tonto ¿Simple, no?

- ¿Qué te gustaría ver? -Inquirió la dulce chica a mi lado.

Sonreí y me encogi de hombros, no sabía.

- ¿Te parece una comedia romántica? -Sonrió y caí por lo dulce que era.

- Yo pago las entradas. -Aclare.

- Esta bien, ¡Yo pago las palomitas y golosinas!

- Trato echo -reímos juntos.

La película estuvo buena aún que no entendí mucho de la trama pero al menos pude oír la risa de Yubin, de vez en cuando su mano rozo la mía y nuestros ojos se encontraron.

Ella era tan linda, como una rosa blanca, tan frágil.

- Me gustó salir contigo hoy, Jimin, gracias.

Mire a Yubin, estabamos caminado en dirección a su casa y pude notar que con su pequeño abrigo no cubría lo suficiente; hacia algo de frío y su vestido, aún que hermoso, no parecía ser la mejor opción ahora. Me quite mi chaqueta y la puse sobre sus hombros tomandola por sorpresa.

- También me gustó salir contigo, Yubin. -Le sonreí y pude apreciar la forma tan dulce en la que se había sonrojado.

- Jimin... -susurró.

- ¿Sí?

- Me... me gustas, Jimin. -Detuvo su andar y agachó su cabeza.

Mi corazón latio en felicidad al verla y oír sus palabras, coloqué suavemente mi mano bajo su mentón y alce su bello rostro para dejar un corto beso sobre sus tiernos labios rosas.

- También me gustas - y tan pronto como le sonreí una lágrima se deslizó por mi mejlla- me gustas mucho Yubin...

- ¿Ji-Jimin? -Colocó ambas manos en mis mejillas sintiendo pánico- ¿Qué te sucede?

- Lo siento. - Toque sus manos y las baje lentamente-. No quiero hacerte daño Yubin.

- Estoy segura de que tu no...

- No puede haber nada entre los dos y no sabes cuanto duele eso. Yubin... estoy muy enfermo.

- Jimin... -Bese sus manos y me aleje corriendo.