Insospechada Sorpresa |NamJin|

Capítulo 41: Confusión

Maratón 2/?

JiMin suspiro viendo que el semáforo estaba en rojo, por lo que aprovecho para ver los mensajes de su celular fijándose que por más que intentara enviarle mensajes o llamar a SeokJin este seguiría ignorándolo como hace ya cinco días cuando discutieron. Solo esperaba que el mayor le abriera la puerta y permitiera que hablen por unos momentos ahora que por fin había tenido el valor para encararlo y pedirle una disculpa. JiMin deseaba arreglar las cosas entre todos ellos y poder contarle a SeokJin todo lo que recuerda de ese día para aclarar las cosas.

— Vamos Hyung... contéstame —murmuro chasqueando los dientes cuando el semáforo volvió a verde y tuvo que proseguir.

Solo estaba a unas calles del apartamento del mayor, ya que por suerte tampoco vivían muy lejos del uno al otro y en auto se llegaba rápido. Observo el edificio y se estaciono frente a este soltando un resoplido antes de bajarse del coche.

— Buenas tardes, señor Lee. —Saludo al viejo alfa inquilino del edificio.

— Oh, JiMin-ah, qué bueno verte por aquí —el canoso le sonrió devolviéndole el saludo. Antes de que SeokJin llegara a vivir a ese edificio, JiMin y sus padres vivieron por varios años allí y así fue como él y Seok terminaron siendo vecinos— ¿cómo están tus padres?

— Muy bien, gracias. Le mandare saludos de su parte, señor Lee.

El mayor asintió y JiMin se despidió entrando al edificio para subir a la planta en donde vivía Jin. Detuvo sus pasos al notar un cuerpo apoyado en la puerta de su amigo y con sigilo empezó acercarse fijándose que era un omega de pelo rosa. No entendía que hacia esa persona con la cabeza apoyada en la puerta de Jin.

— ¡Hey, Jin!.. ¡Tenemos que hablar! —grito el desconocido dándole un golpe a la puerta con decaimiento.

JiMin frunció el ceño pareciéndole conocida esa voz y al darse cuenta que el chico ya llevaba tiempo llamando al castaño decidió acercársele y ver quien era.

— Eh... ¿Puedo ayudarte en algo? —llamo la atención del omega y este se giró confundido de que estuvieran hablándole a él.

Entonces, fue ahí cuando JiMin abrió los ojos de par en par al mismo tiempo que el peli rosa lo hacía al verle.

¡Por los cielos, él reconocía ese rostro!

— ¿TaeMin-Hyung? —pregunto demasiado sorprendido y el peli rosa sonrió asintiendo feliz con la misma expresión de sorpresa.

— ¡JiMin-ah! ¡Cuánto tiempo! —El omega mayor lo miro con confusión para luego rodearlo con sus brazos en un caluroso abrazo de rencuentro.

Ellos habían sido amigos hace años, cuando ambos estaban más que interesados en la danza y asistían casi a diario a una academia de artes en donde practicaban danza contemporánea. Los dos omegas desde un inicio se llevaron bien, pero cuando el mayor entro a la universidad y luego JiMin se tuvo que mudar y de igual forma empezar la universidad, eso los hizo llenarse de nuevas ocupaciones y ambos perdieron contacto.