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Era lunes por la mañana, todos los ciudadanos de South Park, caminaban por las estrechas calles del pueblo y los estudiantes acudían a su colegio; entre ellos estaba una pareja conformada por un chico de estatura promedio, con una cabellera rubia tan brillante como el sol y una mirada aceituna ; acompañada de unas enormes ojeras que añadían un melifluo a su rostro. En su brazo derecho sostenía un termo color celeste y en la izquierda sujetaba la mano de Craig. Un joven atractivo, con una personalidad tan rebelde como su cabello oscuro.

Los dos contaban con dieciocho años de edad. El tiempo había pasado relativamente rápido.

Tweek, actualmente pintaba magníficos cuadros para expresar su resentimiento hacia el Tourette, que aún perduraba en su cuerpo y Craig continuaba siendo un chico de pocas palabras, pero con una gran inteligencia.

Una inmensa puerta de cristal dejó ver el pasillo principal. La llegada del último semestre de preparatoria era anhelada con exaltación por los estudiantes.

La presidenta estudiantil Wendy Testaburger, iniciaría los preparativos para el baile de graduación y así concluir con su último año escolar, junto con los de su generación .

Por desgracia no contaban con el terrible dolor de cabeza que les daría el profesor de Ciencia, Herbert Garrison o conocido cómo Mr.Garrison. Un hombre deplorable, que cualquier estudiante honrado odiaría.

El corredor a los casilleros estaba repleto de alumnos, provocando que Craig rodara los ojos exhausto de encontrar demasiada gente. En ningún momento desenlazo sus manos con las del rubio, viceversa la estrechó con más fuerza sin llegar a lastimarlo y así no perderlo entre la multitud.

Ambos llegaron al segundo piso de la construcción, satisfechos de concluir con la oleada de gente. Tucker soltó los suaves dedos de su pareja con delicadeza y mostró una pequeña sonrisa.

—Mañana trae contigo unos
guantes.—comento; posando sus labios en la extremidad del antebrazo ajeno.

Tweak se ruborizó; deseando que sus mejillas se controlarán y no delataran su vergüenza.

—¡Gha! Deja de actuar como mi madre.—respondió. Tomando con su única mano disponible la mejilla del mayor, juntando sus rostros, para acercar sus labios con los de Craig y rozarlos suavemente.

El tiempo parecía congelarse para Craig, e inmediatamente intento volver a juntar sus labios con los del menor; pero efímero fue el instante por la inadecuada llegada de su amigo castaño, capitán del equipo de fútbol americano y el africano millonario, que se aproximaban con perspicacia a ellos, causando que ambos se separaran lo suficiente.

Clyde corrió junto a Tweek, estrechándolo en sus atléticos brazos, causando que este dejara de tocar el suelo.

—¿Qué tal tus vacaciones?.—pregunto Token. Saludando a Craig con un apretón de manos.

—Igual que siempre.—replicó sin manifestar alguna expresión.—Clyde lo asfixiaras.—regaño, provocando que lo mire de mala gana.

Descontento acato la orden del pelinegro, dejando a su amigo nuevamente en la superficie, este último parecía un polluelo, que con dificultad podía formular sus palabras.

—A mi ¡Gha! también me da gusto verte Cly-Clyde.—hablo nervioso, evitando tirar el café que estaba por tomar.

Donovan no contesto; ya que estaba distraído observando al grupo de amigos que se ubicaban cerca de los casilleros. Integrado por un gordo que estaba riendo a carcajadas , el inmortal que veía una carta con detenimiento y los dos "super mejores amigos" que se besaban apasionadamente en una esquina.

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