《Capítulo 29》

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¿Conocen a Tadeo?

—  Despierta Mikela. — abro los ojos y veo a Lucas frente a mi, me incorporo en el asiento.

No, no quiero esto.

¿Dónde está Mikael?

— No, yo... — sobo mi rostro con las manos en un momento de desesperación.

Quiero dormir, quiero volver a verlo, no quiero perderlo de nuevo.

— Tuviste una pesadilla, estabas llorando. — por instinto toco mis ojos y están humedos, me veo en el espejo retrovisor y tengo los ojos rojos.

— No fue una pesadilla, fue un sueño hermoso. — digo limpiándome los ojos.

Los ojos de Mikael, los recuerdo tan bien y sigue tan bello como siempre, el cabello cayendo por su frente y su sonrisa de suficiencia.

— Ya llegamos, las chicas nos están esperando afuera. — veo por la ventana.

Mia y Valentina están paradas, Mia hace una señal fingiendo ver la hora en su reloj, Valentina nos señala para que bajemos.

Su rostro, el rostro de Mikael sigue en mi cabeza y sus labios rosados. Cojo a Lucas del cuello y lo atraigo a mis labios, su cuerpo choca con el mio y lo recibo con un beso apasionado, pone una de sus manos en mi rostro y la otra la usa para entrelazar nuestros dedos, la culpa viene a mi.

¿Por qué hago esto?

Solo lo estoy besando porque me imagino que es Mikael, no puedo hacer esto.
Me separo, sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe con tanta dulzura.

— Te amo, Mikela. — dice dándome otro beso corto en los labios.

Te quiero, escritora.

Yo también. — respondo pero no a Lucas, le respondo a Mikael.

Mierda, mierda, mierda.

Si habría un premio para la más zorra de todos, yo lo ganaría. Me siento mal al hacer esto, los sentimientos hacía Mikael volvieron a aparecer, amo a Lucas pero no puedo sacar de mi cabeza a Mikael. Pensé que lo había logrado, pero no pasó.

— Vamos. — dice y baja del auto, me pellizco el brazo por estúpida y bajo con él.

— Si quieren tiempo a solas  solo deben decirlo. — dice Mia.

Observo el lugar, es una casa en el campo, hay más casas a los costados y veo a niños jugando en el patio, niños felices. Hay tiendas pequeñas y no veo un centro comercial. La casa de la que estamos al frente es una casa muy pequeña, solo tiene un piso y un jardín muy seco.

— ¿Es aquí? — pregunto y Lucas asiente con la cabeza .

Mia traga grueso y sé que tiene miedo, estamos frente a la casa del posible responsable de su apuñalada. Cojo la mano de Lucas.

— Ve con Mia. — le susurro.

Lucas va con Mia y ella le sonríe con amabilidad, no tengo celos de Mia, ella es la mejor amiga de Lucas y no tengo motivos para estar celosa.

—  Bueno, acabemos con esto. — Valentina es la más relajada con esto.

Ella es la primera en caminar hasta la puerta, nosotros vamos detrás de ella. Los escalones de madera hicieron un crujido como en las películas de terror.

¿Hollywood eres tú?

Yo soy la que toca la puerta, no veo un timbre asi que lo toco con mi puño, acomodo mi blusa negra para bajarla ya que no quiero que se me note de más cuando este frente de Ojo.

Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora