Love is in the Air

Recuerda quien es el verdadero enemigo (parte 1)

- ¿Podría nublar mi juicio?

- Exacto.

- Señor...se lo pido de todo corazón, se está muriendo y quiero poder hacer algo para darle una alegría a ese niño que tiene. Por cierto ¿ya lo vio?

- Esta bien Lauren, lo hare solo porque eres tu quien me lo pide pero tu tendrás que hablar con Logan, el caso es suyo ya lo sabes. Haz un buen trabajo, adiós.

- Gracias señor.

- De nada y...salva a ese chico. -realmente quería poder hacerlo solo esperaba ser capaz para poder hacerlo.

***

- ¿Qué ordenas? -sonreí, la verdad pensé que le molestaría mi actitud posesiva y desafiante pero todo lo contrario, se comporto como siempre lo hace...sereno y asertivo.

- Quiero que le hagas un examen toxicológico lo antes posible.

Asintió.

- Hablare yo mismo con Spencer para que comience ahora. Espero que de verdad sirva y podamos salvarle pero... ¿y el especialista?

Apunte con ambos dedos índice hacia mi pecho.

- Yo soy tu especialista, sabes que hice un curso de toxicología en Oxford, ahora solo espero que me haya servido de algo el cambio de horario -sonreímos, nos faltaba hacerlo pero ahora había que comenzar a moverse.

Como se planeó Logan y Spencer hicieron los exámenes respectivos para encontrar que tenía razón, habían puesto una droga muy silenciosa en el suero de Eric que era casi indetectable si no hubiera sido por una mezcla de químicos capaces de detectar hasta el ruido de una araña cuando teje. ¡Gracias Oxford!

- Con esto podemos acusar a tu madre por intento de asesinato, tenemos el video.

¡BIEN!

A las dos horas después el hospital se volvió un caos, mamá había irrumpido en la recepción haciendo un escándalo preguntando por mí, Logan y Eric. No hice caso, Eric es más importante en este preciso momento.

- ¡CÓMO SE TE OCURRE HACERLE ESTO A TU PROPIA MADRE! -gritaba desde la recepción, tan fuerte que podía escucharla desde mi oficina en el ¡cuarto piso! Lo sé es absolutamente I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E.

- ¿Vas a ir a ver que quiere? -Logan se paró en el pórtico y en su rostro reflejaba una pequeña suplica- ¿Puedes? Sus gritos me están dando migraña -se tocaba la cien con la mano mientras que con los dedos se masajeaba.

¿Lo hacía? La verdad me importaba muy poco lo que tuviera que decirme pero tampoco podía incomodar al personal y por qué podía apreciar ni los guardias de seguridad tuvieron las agallas para sacarla del hospital, al parecer tendría que ser yo. ¡AH! Como detestaba interpretar a una niñera pero al parecer se requería con más urgencia y la paga es mejor.

- Está bien lo haré y solo porque tus migrañas son complicadas -y es verdad, la última vez que tuvo una de esas migrañas terminamos en urgencias hasta las ocho de la mañana.

Me levanté de mi cómodo asiento mientras exhalaba cansada por lo que tenía que hacer. Como detestaba los berrinches de mi madre. Bajé por las escaleras de emergencia para hacer más larga su letanía mientras masajeaba mi frente con la mano derecha. La verdad no tenía ganas de comenzar este estúpido juego de ¿Por qué lo hiciste? cuando ambas sabíamos la razón y las desgracias de sus hechos.

Al cabo de unos... ¿quince minutos? Llegué a la recepción, mamá seguía gritando que era una pésima hija y que no entendía el por qué de mi reacción o mejor dicho de que la policía llegara a su casa para llevarla pero...un momento, si la policía fue a buscarla por lo que le había hecho Eric entonces... ¿Por qué estaba aquí? Al darme cuenta de esto camine con más rapidez a su encuentro, la tome del brazo fuertemente, me disculpe con la recepcionista y la llevé hasta la entrada de las escaleras de emergencia.

- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?! -le grité empujándola hacia la pared sujetando sus manos sobre su cabeza.

Sonrió.

- Sabes que por más que intentes hacerme daño... no podrás hacerlo, soy mucho mejor que tú.

Rayos, como odiaba que me restregara en la cara su posición ganadora. Esto aún no termina.

- Deja de hacerme enfadar y de molestar a mis compañeros de trabajo, pareces una cualquiera haciendo berrinches de niña tonta. Además, sabes perfectamente lo que hiciste. Hipócrita.

Volvió a sonreír pero esta vez de una forma más fantasmagórica lo que causo que mi cuerpo se retorciera en el interior y que se asomara la "piel de gallina" sobre mi cuerpo.

- En tu última visita se me olvido contarte sobre cómo murió tu queridísimo Daniel... ¿Aun quieres saberlo? -¿qué? Mi rostro se cayó ante tan prematura confesión, ahora no solo tenía en el cuerpo la muerte de Kate si no que también la de Daniel...mi primer novio- Bueno, ya que no contestas...te lo contaré igual, sabes que adoro verte sufrir pero...es otro tema que ya hablaremos algún día. Comienzo.

El día en que Daniel murió le hice una visita a su casa advirtiéndole que ni tu padre ni yo estaríamos de acuerdo con que esa relación llegara a matrimonio ni nada por estilo, el se enfureció porque no entendía la razón de por qué no lo queríamos en la familia. Le dije la razón y el aún así no quiso alejarse de ti así que le advertí que si algún día sufría un accidente que no se olvidara de mi nombre.

- Cumpliste tu promesa... Daniel murió por protegerme del camión, camión que tú habías mandado para matarle. -Asintió sin desmentir mi teoría- Todo este tiempo estuve viviendo con el enemigo y no me di cuenta.

- Hay cosas que no puedes dejar que pasen y esa era una de ellas. Tu nombre jamás hubiera podido estar a la altura del suyo y menos tu agotadora agenda. El no era para ti y punto, deberías darme las gracias por haberlo sacado del camino.

Esto sí que era una broma y de esas de mal gusto.

- ¿Darte las gracias? ¿Por matar a alguien por tú conveniencia? Escúchame bien, ¡JAMÁS! No tienes perdón de nadie y menos el mío, nunca jamás te daré las gracias por haber sacado al hombre más bueno y encantador de mi vida, lo hiciste una vez pero esta...no voy a dejar que le hagas daño. ¿Te quedo claro? -No me contesto, en vez de eso giro la cabeza para reírse- ¡¿TE QUEDO CLARO?! -y esta vez puso atención al tono de voz que utilice- NO TE QUIERO CERCA DE EL Y SI TENGO QUE HACER GUARDIA PARA PROTEGERLO...LO HARE. AHORA VETE Y DEJATE DE TODOS ESTOS ESTÚPIDOS BERRINCHES, NO TENGO TIEMPO PARA TUS ESTUPIDECES.

Solté con fuerza sus manos que solo a ese instante me di cuenta que estaba presionando con demasiada fuerza porque mamá se estaba sobando el lugar donde estuvieron hace algunos segundos mis pulgares. Sonreí triunfante. Lauren dos, mamá cero.

- NO PODRÁS SALVARLE DE LO QUE LE TENGO PREPARADO -gritó mientras llegaba a la escalera. ¿Debía tomar enserio su advertencia? Me parecía que si, mamá es más peligrosa de lo que creí jamás.

***

Bueno como acaban de ver (y para los amantes de las sagas) el nombre del capítulo es un pequeñisimo homenaje a "The Hunger Games", espero que les haya gustado y por supuesto que esperen con ansias como termina tanto el capítulo como la historia. A última hora decidí dividir el final en cuatro capítulos asi que tienen #RQEEVE (abreviacion del nombre del capi) para rato. Bye :D