Capítulo 6.

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Hanna

Me aferro al cuerpo de Liam mientras vamos en su moto camino al lugar donde me invitó. Como siempre voy con la cabeza recostada en su espalda y aspirando su perfume. No sé que me está pasando con Liam, siento como si nada hubiese pasado y aún estuviésemos juntos.

Llegamos al lugar del que me habló y sin haber entrado me llega el olor a café recién hecho, hay muchas personas de la escuela al parecer se extendió bastante por ahí. Nos sentamos en una mesa pegada a la ventana y esperamos a que nos atiendan. 

Llega una chica alta y rubia muy copia de barbie, le guiña el ojo a Liam y este solo baja la mirada. Pedimos dos lates con mucha espuma y canela, un brownie con crema batida y un pie de limón. Cuando llega nuestro pedido se me hace agua la boca con lo que pidió Liam, así que como siempre lo miro un poco para que lo note y comparta su postre.

- ¿Por qué siempre haces lo mismo? -Puse mi mejor cara de inocencia

- ¿Hacer qué Liam? -Él sonrió

- Tu lo sabes Han, siempre terminas comiéndote lo que pido yo

- Hey, no es cierto, no siempre. Es que tu brownie se ve delicioso -Hice un puchero para ver si parecía más creíble-

Al final terminé comiéndome lo de Liam y también lo mío claro está, así pasamos el resto de la tarde hablando y haciendo bromas... Me di cuenta de que aunque Liam era un imbécil (eso estaba bastante claro llegados a este punto) él me hacia sentir realmente feliz, con él todo era tan sencillo y conocido, me sentía como en mi lugar cuando estaba con él como que estaba donde pertenecía. Realmente comencé a plantearme lo que él me había dicho de volver a estar juntos, de todas formas no es que estuviésemos muy separados ¿cierto?

Lucas

Katina me convenció de ir al nuevo local que abrieron cerca del lago, no me van esos lugares pero acepté solo para dejar de escuchar su voz porque se hace más chillona cuando me pide algo. Apenas llegamos noté el lugar bastante lleno, mis ojos se detienen en unos rizos negros y me doy cuenta de que no está sola, está con nada más y nada menos que con Liam Parker, mi vecino. Katina se fue directo con sus amigas y yo, sin dudarlo, me acerco a saludar, ella tenía la mirada perdida en su café.

- Hey Parker, ¿cómo anda todo? -Hacemos el típico saludo de chicos, ella me mira y rueda los ojos-

- Hola Lucas, todo bien. ¿Cómo siguió Lucy?

- Ah sí, está bien, supongo -Tenía mí mirada fija en ella y solo ella. Hasta que el celular de Liam sonó sacandome de mis pensamientos

- Disculpen, tengo que contestar -Liam se levanta y yo aprovecho esta oportunidad para hablarle.

- Preciosa, de nuevo con ese gorro, no me gustó que me hayas dejado hablando solo -Ella me fulminó con la mirada-

- No te dejé solo, te dejé con tu "novia" -Sonreí, que fácil es hacerla cabrear

- Pensé que ella era la desteñida sin cerebro -Dije y entonces, por primera vez desde que la vi ella sonrió-

Y cuando vi su sonrisa supe que había algo que me gustaba más que hacerla rabiar, y era verla sonreír. Me quedé tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta de que la miraba fijamente y se sonrojó. No sé qué me hace esta chica, estas cosas no van conmigo.

- ¿Qué pasa, por qué me miras tanto? -Preguntó Hanna, bajando la mirada-

- Es que no me había fijado...

- ¿Fijarte de qué?

- Tienes una sonrisa muy bonita -Iba a contestarme pero llegó Liam así que obviamente la conversación se dio por terminada-

¡Devuélveme mi gorro! EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora