La Serpiente Weasley | Draco Malfoy

El principio del fin

Caminaron tras la profesora por un pasillo que los llevo al Gran Comedor de Hogwarts. El salón lucía imponente a la vista; el techo era negro, como si el cielo nocturno se reflejara en su interior. Había velas flotando por encima de las cabezas, iluminando la estancia, haciendo parecer como si fueran pequeñas estrellas en el cielo. También había cuatro grandes mesas, y en cada una se sentaban los miembros de la misma casa. Sobre unos escalones, estaba la mesa de los profesore y en el centro un señor mayor, el cual Elena reconoció como Albus Dumbledore, los observaba con tono expectante. Bbservarle resultaba tranquilizante, les sonreía a todos de manera cálida, probablemente comprendiendo lo nervioso que uno podía estar en aquellos momentos.

McGonagall ordenó al grupo de primer año que se detuvieran en el centro del gran comedor, entre las mesas de Hufflepuff y Gryffindor. Los alumnos mayores escrutaban expectantes a los nuevos alumnos; algunos trataban de adivinar a que casa iría cada uno.

La profesora les dijo que esperaran; sacó un taburete de madera con aspecto antiguo, un pergamino amarillento enrollado, y un sombrero de aspecto viejo formado por parches de distintas telas. McGonagall explico que cuando dijera un nombre, dicha persona se acercaría al taburete, ella colocaría el sombrero seleccionador sobre su cabeza y sería seleccionado para una de las cuatro casas de Hogwarts.

Todos observaban con expetación como la profesora desenrollaba la lista, y todos parecían sostener la respiración hasta que se gritó el primer nombre.

—¡Hermione Granger!

Una chica bajita, de cabello desordenado, abundante y enmarañado, se acercó al taburete; mientras pasaba a su lado Elena se dio cuenta de que respiraba agitadamente.

—Granger... ¿te suenta? — murmuró Daphne al oído de Pansy.

—No— susurró en respuesta— Seguramente sea una Sangre Sucia, mira que pintas lleva.

Granger fue seleccionada a Gryffindor, y las otras dos chicas pusieron una cara como queriendo decir "Era evidente".

Después de un par de niños la profesora grito el nombre de Draco Malfoy, y fue seleccionado en Slytherin.

Harry Potter fue a Gryffindor, y Daphne y Scarlett a Slytherin

Llego un punto en que las únicas personas restantes eran Pansy, Elena, otros dos niños, y Ron.

—¡Pansy Parkinson!

La chica se acercó con un andar suave al sombrero. Tenía once años y ya parecía creerse la dueña del mundo. El sombrero no tardo ni dos segundos en colocarla en Slytherin, y se dirigió a su mesa con una sonrisa de suficiencia.

—¡Elena!— Ella se giró para encontrarse con Ron, que había aprovechado para acercarse a su hermana mientras un tal Zacharias Smith era seleccionado— ¿Estas nerviosa?

—Bastante— respondió ella con honestidad— ¿Y tú?

—Na'— suspiró Ron, haciendo un ademan con la mano para restarle importancia— No hay duda de que acabaremos en Gryffindor, solo quiero que se acabe ya este rollo e ir a conocer a nuestros futuros compañeros.

Elena le dedicó una sonrisa incomoda— Ya, si, está claro— tragó saliva, lista para cambiar de tema— Hablando de compañeros, ¿ahora fraternalizas con Harry Potter?

A Ron se le iluminaron los ojos—Si... Yo también me sorprendí cuando me lo dijo, ¡pero es super majo! ¿Sabes que se ha criado con muggles? ¡El pobre ni si quiera sabía lo que era una rana de chocolate! Creo que te va a caer bien, ya te lo presentare en la sala común— sentenció, con una sonrisa— Hablando de eso, ¿tú con quién fuiste en el tren? ¡Te perdí de vista en King's Cross!