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♥️🐶♥️

—Les voy a enviar una guía de ejercicios para el examen. Quien me la entregue para la próxima clase obtendrá puntos extra ya sea en el examen parcial o en su calificación final dependiendo de sus resultados. Pueden hacerlo solos o en parejas.

Jongdae escuchaba como el maestro hablaba frente a la clase. No había puesto atención en toda la hora más que cuando escuchó "puntos extra", al parecer no había sido el único porque toda la clase despertó y comenzaron a hacer preguntas.

—Tú y yo, ¿verdad? —escuchó que su amiga Sohee a un lado de él le decía.

—Me ofende la pregunta. Eso es un hecho —le respondió.

Sohee y él eran mejores amigos desde que iniciaron la carrera de informática juntos. Se llevaban tan bien y compartían sus mismas aficiones ñoñas.

Ella era muy bonita. Una cabeza más baja que él, unos grandes ojos felinos, su cabello era largo y lo tenía teñido de un vibrante castaño casi pelirrojo que le acentuaba su piel blanca como la leche. Parecía de alguna manera un lindo hámster.

Ella no tenía el perfil de ser alguien que estudiara informática, y definitivamente no tenía el perfil de ser una amiga de Jongdae, pero sorpresivamente lo era y muy buena en ambas cosas.

No había lugar donde no se movieran juntos, eran uña y mugre o en palabras más bonitas, leche y pastel.

A menudo los confundían como pareja, no los culpaba, siempre estaban juntos, pero jamás habían pensado en salir, y el tema nunca salía a flote, era un hecho que no estarían en una relación, arruinaría su perfecta amistad y Jongdae la valoraba mucho.

—Jongie, ¿podemos terminar los ejercicios hoy?, es la única tarde libre que tengo, tendremos competencia para final del mes y debo practicar —le dijo su amiga ya que iban saliendo de la clase para entrar a otra.

Sohee practicaba jazz después de la universidad. Era muy buena en el baile y a Jongdae le encantaba verla, lo contagiaba con su felicidad.

—Claro, pero con la condición de que sea en tu casa —le sonrió pícaro.

—No te hagas ilusiones, no va a estar ahí, tiene trabajo y después voluntariado en el refugio —lo bajó de su nube Sohee, adivinando sus intenciones.

Sohee era la hermana menor del ser más precioso del planeta. Kim Minseok.

Desde la primera vez que fue a la casa de Sohee y lo vio, quedó flechado para siempre. Minseok era físicamente igual que Sohee, lo único que lo diferenciaba es que era hombre y eso era lo que había hecho que Jongdae se enamorara.

Nadie sabía que le gustaba el sexo opuesto, ni siquiera sus padres, pero fue imposible ocultárselo a su amiga, era tan lista que se dio cuenta con la primer mirada que le dio a su hermano.

—¿Qué refugio es ahora? —le preguntó.

—No tengo idea, creo que es el mismo de la vez pasada.

—Igual vamos a tu casa, si vas a la mía mamá hará que comas mucho y debes estar ligera para tu competencia.

—Bien, pero en cuanto pase la competencia, mamá Kim debe prepararme jiaozis.

—Estará encantada.

Ambos se rieron y entraron a la última clase del día.

🐶

Cuando salieron de la universidad, tomaron sus bicicletas y emprendieron rumbo hacia la casa de Sohee. Jongdae no tenía ninguna esperanza de encontrarse con Minseok, pero muy en el fondo lo estaba deseando.

Minseok, el perro & yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora