Capitulo 23: Felicidad

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Un tenue rayo de luz entraba por la ventana iluminando levemente la habitacion. Solo las respiraciones pausadas de los dos cuerpos que yacian enredados entre las sabanas rompian el silencio del amanecer de un nuevo dia.

Natalia abrio los ojos despacio, estaba recostada bocabajo, con la cabeza girada hacia la derecha, apoyando su mejilla contra la suave almohada, la sabana enredada en sus piernas, llegando solo a tapar hasta su cintura y dejando la espalda al aire.

 Se quedo mirando a la nada, pensativa. Sabiendo que en cuanto se levantara, todo dejaría de ser tan simple, tan fácil como estar en la cama con el hombre que le hacia sentir sensaciones que pensaba que estaban muertas en su interior.

-Deja de pensar –Nestor paso la pierna por encima de la de ella, apoyo la barbilla en su hombro y acaricio su espalda despacio.

-No estoy pensando –Se sintió como una niña pequeña mintiendo a su padre

-Casi puedo oírte desde aquí–aparto su pelo y beso su cuello despacio –No vas a encontrar nada malo en eso Dana –suspiro y bajo la mano hasta su cintura, hasta el filo de la sabana –Porque no hay nada malo en lo que estamos haciendo –beso el lóbulo de su oreja –Y tampoco en lo que sentimos

Como si acabaran de decirle lo peor del mundo ella se tenso, su cuerpo se puso rigido y trato de levantarse empujando hacia el lado la pierna de Nestor que estaba sobre la suya.

-Dana –Nestor se apoyo en la almohada y la observo levantarse

-No –ella le señalo para que callara –No me digas que no hay nada de malo en esto, no.

-¿Qué? –y el salió de la cama y camino hacia ella -¿Tan horroroso te parece que estemos juntos? ¿tan malo puede ser?

-Tu no lo entiendes –Ella apretó la mandibula

-¡Pues explícamelo! –Nestor la miro frustrado -¡Explicamelo porque no te entiendo Dana! ¡No se en que piensas! ¡No se que sientes! ¡No se que te preocupa! ¡Me estas volviendo loco!

-Mirame –le miro a los ojos con dolor –He pasado una fantástica noche entre tus brazos, pero ha amanecido, amaneció y yo seguía tumbada en la cama a tu lado. ¿Todo es asi de feliz? Mi hijo esta lejos, apartado de mi, Cortes le busca, me acecha, me amenaza, Demonio esta en el hospital. –camino por la habitación hasta su vestidor para coger ropa -¡Si hay de malo en esto! ¡Por que no puedo olvidar el resto del mundo y dejar que solo existamos nosotros! –se puso una bata y se giro hacia el, que se estaba poniendo el pantalón

-¡Pues muy bien Dana! ¡No te des la oportunidad de ser al menos un poco feliz! ¡Aunque sea solo por un maldito momento ¡ -Cogio su camiseta y camino hacia la puerta -¡No eres la única que tiene cosas en la cabeza! –se giro hacia ella antes de salir –Hace poco que supe que estabas viva, que llevaba flores a una tumba vacia, que tienes un hijo y que ibas a darle un hijo a otro hombre. Y estoy aquí, tengo que verte cada dia, estar a tu lado, protegerte y mantenerme a distancia, cuando lo que necesito es tomarte entre mis brazos y no dejarte escapar. –y se marcho dando un fuerte portazo

Natalia se quedo mirando la puerta por unos segundos, camino despacio hacia la cama y se sento en el filo de esta, miro sus manos y suspiro. Unos golpes en la puerta la hicieron ponerse de pie rápidamente.

Protegida Por La LeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora