Parte 4

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Eben experimento una indefinible sensación de angustia al mirarla, e inmediatamente procurar atenuar con colores mas claros y luminosos la sombra que envolvía aquella figura femenina, que el había pintado muy parecida a Jennie. Los retoques cambiaron el efecto, pero no le borraron a el aquella depresión que no sabia a que atribuir.

el día en que cayo la primera nevada al regresar  Eben a su estudio, se encontró que lo aguardaba la dueña de la casa se irrito al percatarse de que la mujer lo miraba con fría hostilidad pues sabia que nunca había sido tan puntual en pagar el alquiler como en aquellos últimos tiempos. 

Tiene una visita le anuncio desdeñosamente la señora jekes una señorita ¡Muy bonito! y cerro con fuerza la puerta de la cocina. Eben subió la escalera lentamente con inquietud preguntándose quien podría ser su visitante.  Era Jennie se hallaba sentada en una silla con las manos metidas en un manguito y en la cabeza un gorro de piel.

Pense que le gustaría verme Eben le dijo; y permaneció sentada mientras el confuso y feliz se dispone a preparar el te.

La mirada de la muchacha paseaba alrededor, se detenía en los pobres muebles en las sucias paredes y en las telas amontonadas en el suelo.

El retrato de JennieWhere stories live. Discover now