MOONLIGHT | bucky barnes [moonstone series #4]

D I E Z

LUNA LE dio un sorbo a su té, pensativa. Tenía la vista clavada en la fotografía de los planos que había tomado, observándolos fijamente. No solo la caligrafía en el plano era horrorosa, sino que Luna no era experta en el tema y no sabía exactamente a qué se refería cada cosa.

—¿Algo? —preguntó Bucky, con la vista fija en el televisor, aunque no estaba realmente prestándole atención a la programación.

—No entiendo los planos ni para qué es cada cosa —admitió Luna, entrecerrando los ojos—. Pero veo algo. En la esquina superior, hay un nombre y una dirección —Barnes volteó a verla, atento—.  New King's #158, en Fulham.

—Londres —afirmó. Luna asintió. Se puso de pie, tronando su cuello.

—Odio volar de manera comercial pero conseguiré un vuelo para mañana. Me daré una ducha y dormiré. Sugiero que hagas lo mismo. El jetlag puede ser una perra. 

☽ ☽ ☽ ☽

Bucky despertó jadeando después de una pesadilla. Intentó controlar su respiración sentándose al borde de la cama, sus pies tocando el suelo. Su espalda estaba bañada en sudor helado y el cabello largo le caía desordenadamente sobre el rostro. Sus huesos dolían. Su cabeza se sentía como si fuera a explotar.

Una vez que logró calmarse, echó un vistazo al reloj en la mesa de noche. 4:05 de la mañana. Siempre se despertaba a la misma hora, todas las noches, siendo atacado por una pesadilla distinta.

Con la garganta seca y sabiendo perfectamente que no volvería a dormir pues cada que cerraba los ojos revivía la imagen de él, sus manos alrededor del cuello de aquel hombre, acabando con su vida...

Arrastró sus pies hasta la cocina, buscando un vaso de agua, solo para darse cuenta que Luna ya estaba ahí.

—I'm so excited, and I just can't hide it. 'm about to lose control and I think I like it —canturreaba Luna, con demasiada energía para alguien que acababa de despertar. Alzó la vista al notar su presencia, y le sonrió ampliamente—. Oh, hola Barnes. ¿Qué haces despierto tan temprano? ¿El Coco te jaló las piernas?

—¿Qué haces tú despierta tan temprano? —contraatacó, demasiado a la defensiva. Si Luna lo notó, lo ocultó perfectamente.

—Oh, sufro de insomnio —explicó—. Estaba a punto de hacerme un té y ver una película. ¿Quieres unírteme?

—¿Qué película? —preguntó, receloso.

—Lo que el viento se llevó.

Bucky frunció el ceño al reconocer el título.

—¿Qué no es esa una película antigua?

—¿Y? Es un clásico, bebé. Los clásicos no pasan de tiempo.