Nuevo reino, nuevo infierno

Perdido

Vegetta

-¡Odio ser un saiyan!- Pense mientras corria por la selva en la que me encontraba.

Todos mis sentidos estaban saturados, no podia olfatear nada y mi vision era borrosa. Mi corazon latia a cien pero mis pulmones no me daban el aire que necesitaba. No podia volar y mucho menos ahora con mi cola lastimada. Mi esposo no podia localizarlo y mas aun cuando no tenia ya ningun rastro de poder en el, era humano de nuevo.

-¡Maldita sea!- Grite al estamparme con un arbol

Sentia el frio en mi cuerpo y el hambre tambien, no sabia que me habia hecho esa lagartija pero ahora todos mis instintos estaban saliendo de nuevo. Sacudi la cabeza y en eso lo vi. Estaba ahi parado como sin nada dandome una sonrisa malvada; Sus crueles ojos rojos me taladraban el alma y mi lado dios estaba gritando "¡Peligro!"

-Mirate nada más. Un grandioso asesino reducido a una simple basura. Patetico

-¡Callate!

-Eh no te enojes, digo la verdad. Pero mira te propondré algo: Si me dejas salir de ese encierro, te prometo que no dañare a tu familia.

Lo mire enojado pero a vez temeroso. Willy ya me había detectado un trastorno psicológico: Bipolaridad. Con la ayuda de él puede mas o menos controlarlo pero... Solo se que me dijo que si no me controlaba podría acabar desarrollando otra aun peor... Me temía que ya la estoy desarrollado porque no es normal que vea a ese ser en estos momentos.

-No, regresa a donde estabas. ¡Púdrete en el infierno!

-¡Huuuy! Con esa boca besas a tu esposo. Bueno te veré luego cuando ya no resistas la presión de la llamada a la maldad.

Su risa me da escalofríos en todo mi cuerpo y ahora yo quedo débil. Mire mi entorno para ver que todavía estaba en la oscuridad, temblaba con violencia y no podía mas que ponerme a cuatro puntos; El estomago lo sentía revuelto y sin mas vomite sangre de un intenso color negro.

-Willy- Susurre antes de caer inconsciente al no aguantar mas el dolor que sentía.