— No, le iba a preguntar a Mina si conocía alguna escuela pero aún no le digo que me despidieron.

Mmm...creo que conozco a alguien que pueda ayudarte. Te llamo a la noche cuando tenga algo más seguro. -Propuso Seulgi-

— Te haría un altar gigante, Kang. Muchas gracias.

Y con eso, la llamada terminó.

Minutos después, la coreana llegó al edificio que comparte con su novia japonesa.

Mina y Chaeyoung llevan siete años de relación estable. Empezaron de forma muy cliché, Chaeyoung se declaró cuando Mina se graduaba cuando la menor iba un grado menos. Ambas tenían una conexión desde el principio pero no lo notaban, sus amigas esperaban ansiosas a que fueran pareja a pesar de que estas no se quisieran ni ver a la cara. Inclusive, ambas asistieron a la misma universidad por coincidencia, dónde muchas cosas sucedieron.

Empezaron a vivir juntas cuando Mina se graduó de Enfermería, los padres de Chaeyoung les regalaron ese departamento para que hicieran su vida solas.

Llegó al tercer piso donde se encontraba su departamento y abrió la puerta, miró su reloj y suspiró, Mina estaba por llegar de su turno de noche. Eran recién las diez de la mañana.

Cuando cerró la puerta una cabellera castaña atada en una coleta se asomó desde la cocina, un poco confundida al ver a su novia en casa.

— Amor, ¿Pasó algo? Se supone que llegas después de almuerzo. -Habló preocupada-

Chaeyoung desvió su mirada con una sonrisa nerviosa, Mina captó enseguida que algo había ocurrido.

— M-Me despidieron de la escuela. -Dijo la menor-

Los ojos de la japonesa se abrieron completamente, no entendía la razón del despido de Chaeyoung.

Al pedirle explicaciones a la menor, esta le contó su charla con el director al pie de la letra, haciendo que se indignara y empezara a insultar en japonés.

— Amor, cálmate. Yo debería estar insultando a ese viejo. -Le resultaba divertido ver a la mayor murmurando en japonés.-

— ¡Es que no puede ser así! -Dijo Mina- Dios, ¿ahora dónde trabajarás además de la universidad?

Chaeyoung rascó su nuca.

— Seulgi dijo que me ayudaría, por ahora debo concentrarme en trabajar en la universidad. -La coreana se estiró un poco para relajarse.- ¿Comiste?

Mina asintió. —Sí, llegué y tomé un té para irme a dormir.

Chaeyoung aplaudió ante lo dicho por la contraria. No esperó y abrazó a su novia.

— Suena como el día perfecto para que tomemos una siesta juntas. -Chaeyoung colocó su mentón en el hombro de Mina, dando suaves besos en la quijada de la mayor.-

— Mmm...sí. Pero solo dormir, no tengo ganas de jugar con tigresito. -Sonrió Mina devolviendo el beso, pero en los labios.-

Chaeyoung rodó sus ojos y sonrió.

Ambas subieron hacia su habitación y se recostaron, estaban cansadas a su manera y necesitaban recuperar energías.

•••

El teléfono de Chaeyoung empezó a sonar fuertemente, despertando a ambas chicas que se encontraban de lo más bien durmiendo abrazadas. Mina gruñó ante la interrupción y dejó de abrazar a la menor para voltearse y acurrucarse ella sola. La coreana se quejó y estiró su brazo para tomar su teléfono, sin mirar quién llamaba, contestó con pereza.

— ¿Hola? -Respondió con voz ronca-

Perdón, ¿Estabas durmiendo?

— Ah, Seulgi. -Mina se volteó para mirar a Chaeyoung al oír el nombre de su amiga.- La verdad sí, pero si llamas es para lo que me dijiste esta mañana, ¿Cierto?

Así es. ¿Recuerdas a Lisa? -Preguntó Kang. Chaeyoung afirmó con un 'Mhm'- Bien, ella hace clases de gimnasia en la secundaria Jung Gook , ¿La conoces?

Chaeyoung frunció el ceño, por su puesto que la conocía, es una de las escuelas más reconocidas a nivel nacional por el alto nivel que sus alumnos presentan.

— Sí, obviamente.

Bien, Lisa me dijo hace unos días que su antiguo profesor de literatura dejó la escuela por causas desconocidas y estaban buscando a alguien permanente urgente. -Explicó Seulgi.- Le hablé sobre ti y te recomendó al director, así que si dentro del día de hoy o mañana te llaman, debe ser el director de ahí.

Chaeyoung sonrió ampliamente, aliviada de que tenía una gran oportunidad de trabajo gracias a su amiga.

— ¿Seulgi te he dicho que te amo?

No en frente de Mina ni sobria, pero sí.

— Eres la mejor, muchas gracias. -La menor no podía dejar de sonreír. Cortó la llamada y miró a su novia con un brillo en los ojos.-

Mina sonrió, sabía que Chaeyoung había recibido buenas noticias por el brillo en sus ojos y lo marcado de su hoyuelo, amaba verla feliz.

Chaeyoung le contó a Mina lo que Kang le había hablado, obviamente la japonesa se alegró por la menor y la abrazó fuertemente.

A pesar de que trabajaba en la universidad, Chaeyoung no sentía que aportaba lo suficiente con el sueldo de ahí, por lo que empezó a trabajar en la escuela anterior, se sentía un poco mal de dejar a Mina con todo el cargo de pagar y comprar mientras ella no tenía un segundo trabajo.

— ¿Segura que quieres tomar el trabajo apenas te llamen y no descansar un tiempo? Ya haces clases en la universidad...

— Pero Mina, lo que hago en la universidad solo es medio tiempo. Doy unas dos clases al día y me pagan la mitad del sueldo usual. Cuando empezamos a vivir juntas prometimos que íbamos a dividir los gastos, y con ese poco sueldo queda disparejo. -Chaeyoung hizo un puchero con sus labios al terminar de hablar.-

La japonesa suspiró y sonrió, no sabía qué había hecho para merecer a Chaeyoung. Es demasiado preciosa, buena persona y amable, es un sol completo.

— Te amo. -Dijo Mina besando los labios de Chaeyoung.-

Una sonrisa boba se dibujó en el rostro de Son, aún se sonrojaba cuando Mina se ponía cariñosa con ella.

Al ver que ya era hora de comer, se dirigieron a la cocina a prepararse algo. Mientras  Chaeyoung esperaba la llamada que Seulgi le había mencionado.

•••

Estoy tan emocionada con este fic que como ya voy por los capítulos finales decidí comenzar ya a publicarlo owo. De vdd espero que les guste, será un capítulo por semana para así arreglar bn todo uwu.

Este fue como un capítulo de introducción o algo así, pronto se viene lo xido je

Room 336 está en proceso, para que no me maten :(

Moon & Bouquet •Michaeng G!P• Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin