Harry estaba en su habitación preparandose para la estúpida cena con la familia de Elizabeth, el no quería ir, no le agradaba para nada estar rodeado de esas personas que solo hablaban sin parar sobre el futuro de su hija, lo maravillosa que era y que iba a ser una de las mejores abogadas del país. El entendía que estuvieran orgullosos, pero eran sumamente insoportables, y lo eran aún más cuando asumían que el seguiría los pasos de sus padres y estudiaría para dirigir una empresa internacional. Claro que no, el no haría eso.
Bufó frustrado y se sentó en el piso con su espalda apoyada contra su cama. Sabía que apenas terminara el instituto buscaría un departamento cerca de la universidad de Londres y se iría de aquel lugar en el que cada vez aguantaba menos estar. No soportaba a su padre en ningún sentido, y sentía tanto odio hacia el con cada pregunta acerca de su "novia", con cada palabra tratando de hundirlo más de lo que estaba y lo hacían sentir horrible por ser como era. Aquel hombre le había arruinado la posibilidad de estar con la persona que realmente lo hacía feliz, le había arruinado aquello tan lindo que tenía con Louis.
No se dió cuenta cuando sus manos comenzaron a temblar sobre su regazo y se dijo así mismo que debía ser fuerte.
[🌙]
La cena estaba pasando increíblemente lenta para Harry. El realmente quería tirar todos sus modales por la borda y levantarse de aquella mesa e irse.
—Entonces, Harry ¿Vas a estudiar comercio exterior para dirigir la empresa de tu padre en algún otro país?— preguntó la madre de Elizabeth seria.
La mujer estaba vestida con un traje blanco impecable al igual que su esposo, solo que este llevaba un traje de color bordó. Ambos irradiaban seriedad y dinero por todos lados, curiosamente era lo único que les importaba.
—Umm si, eso estudiaré.— mintió y cortó un pedazo de carne para llevárselo a la boca. Lo único bueno de aquella cena era la comida que había preparado la cocinera de la casa.
—Ganarás muchos millones con eso, jovencito.— habló el hombre mirándolo desde su lugar. Harry sintió asco porque el no le veía el sentido a estudiar algo que no le apasionaba y vivir su vida de ello.
—Si, eso creo.— dijo y escuchó la risa insoportable de Elizabeth a su lado.
—Mi hija ha hecho una buena elección contigo, eres bienvenido cuando quieras en esta casa.— habló la mujer luego de unos minutos en silencio.
Y no. El no era bienvenido porque el iba en contra de todas las normas de aquella familia. El no iba a ser alguien que ganaba millones por hora, el no planeaba casarse o tener hijos con una mujer que había conocido en el instituto y que ellos creían que era el amor de su vida, el era jodidamente gay y estaba en contra de todos los pensamientos de las personas como ellos. No, el realmente no era bienvenido y tampoco quería serlo.
Carca de las once de la noche comenzó a despedirse con la excusa de que el dormía temprano para descamsar bien e ir al instituto con buenas energías. Gran mentira, hace semanas no lograba dormir correctamente y por eso a veces hasta dormía en las clases que no comsideraba importantes.
—Oh, de acuerdo.— dijo la madre de Elizabeth con una sonrisa.— Es bueno que seas responsable com tus estudios.
Harry quiso poner los ojos en blanco pero se resistió.
—Así es, la comida ha estado increíble.— dijo siendo totalmente sincero, la comida ha sido lo único bueno.— Buenas noches.
—Dejame acompañarte.— dijo Elizabeth y antes de que pudiera levantarse de su lugar Harry la frenó.
—Puedo llegar a la puerta solo, no te preocupes.
[🌙]
Mientras caminaba hacia su casa una descabellada idea se cruzó por su mente y no estaba seguro de si era una de sus mejores ideas pero de todas maneras sacó su celular de su bolsilló y buscó aquel nombre en su lista de contactos y se quedó parado pensando en si debía apretar el botón para llamar o simplemente reprimir sus impulsos estúpidos y volver a su casa.
¿Qué tal si Louis solo le había dicho aquello solo por lástima?
Miles de ideas comenzaron a llenar su cabeza y la volvieron un caos de pensamientos negativos que lo hacían querer llorar porque el extrañaba tanto a Louis y la idea de que el castaño no había sido sincero con el con todo lo que había dicho y hecho por el esa mañana, eso si lo destruiría un poco.
Aunque sus ideas fueron alejadas de su mente en cuando su celular comenzó a sonar y Harry no supo si era el destino, las casualidades de la vida o tenía mucha suerte, pero el nombre de Louis brillaba en la pantalla indicando que lo estaba llamando. Algo nervioso y sin saber bien que estaba sucediendo atendió la llamada, sintiendo sus manos temblorosas.
—Um hola.— respondió tan bajito que no estaba seguro de que Louis lo haya escuchado.
—Hola, siento llamar tan tarde pero quería saber como estabas.— Harry realmente sintió como su corazón daba un vuelco al escuchar al ojiazul, su voz sonaba tan bonita incluso en una llamada y Dios, el se odiaba tanto pero odiaba aún más a Robert.
—Estoy mejor, y no lo lamentes, de hecho estoy en la calle ahora mismo.— respondió mientras se apoyaba en una de las paredes más cercanas con el celular en su oído y una estúpida sonrisa amenazando con salir de sus labios.
—Es bueno oír eso. Son como las once de la noche... ¿Qué haces en la calle tan tarde?— preguntó con curiosidad el castaño y Harry suspiró, ahí volvían sus problemas.
—Una cena, nada importante.— dijo tratando de restarle importancia y escuchó a Louis hacer un sonido del otro lado de la linea. Se quedaron en silencio unos segundos.
—¿Estás cerca de mi casa?— preguntó y Harry pudo notar que se había puesto nervioso al hacer la pregunta.
—Umm un par de cuadras, no tan lejos.— respondió mirando que realmente no estaba lejos.
—¿Quieres venir? Tengo palomitas y algo de chocolate con frutilla, solo si quieres sino no importa.— Louis había hablado tan rápido debido a sus nervios que logró que el rizado soltara una pequeña risa y sintiera su corazón latir con rapidez dentro de su pecho.
—Estaré allí en cinco minutos, ¿Está bien?— respondió pareciendo calmado aunque detro suyo estaba igual o más nervioso que Louis.
—Si, eso suena bien.— habló sonando aliviado cuando escuchó que el ojiverde había aceptado su extraña y repentina invitación.
—De acuerdo, adiós Lou... Louis.
—Adiós Harry.
_________________________
hagan sus apuestas sobre que va a pasar en el próximo capítulo..
yyy también publiqué un libro solo de one shots larry llamado "honeymoon" es solo smut y algo de fluff👀 lo pueden buscar en mi perfil. les dejo una foto de mis bebés💜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
