71. Cualquiera.

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                           71. Cualquiera.

—¿Así que finalmente te quedas con manos plastilina Lerman?—Bromeó Travis mientras hacía zapping sentado en el sofá de su apartamento.

—¿Manos plastilina?—Levanté una ceja.

—¿Has visto a Lerman jugar al baloncesto? Es jodidamente horrible y solo le vi entrenar.

—No es tan...

—¿Eso es un sí o un no? Quiero saber si le has elegido.

—¿Qué has elegido a quién?—Preguntó Ashton mientras salía de la cocina sin camiseta y con una cerveza en la mano.

—A manos plastilina Lerman.

—A nadie,... Deja de llamarle así, por Dios.—Hablé primero a mi hermano para luego reprochar a Travis que rió.

—Eh.—Protestó el rubio levantando las manos.—El peor mote se lo lleva porcelana Hemmings.

—¿No era ken Hemmings?—Cuestionó mi hermano con el ceño fruncido.

—Acabo de cambiarlo, me siento inspirado.—Se enorgulleció Travis sonriente.

—Es genial, tío.—Apoyó mi hermano y le chocó los cinco.

—¡Hola, aquí! La amiga de manos plastilina Lerman y novia de porcelana Hemmings, tengo un problema.—Reclamé atención mientras ellos seguían comentado lo brillantes que eran esos apodos.

—Cada vez que dices que eres novia de porcelana Hemmings es como si me castraran sin anestesia.—Confesó mi hermano hablando de Luke utilizando aquel ridículo apodo.

—Soy novia de porcelana Hemmings.—Repetí disfrutando la cara de sufrimiento de Ashton.

—El tema es este, Ash, tu hermana quiere ir a la boda con Brook pero no quiere que Luke se enfade, ¿cuál es tu consejo?—Habló Travis con una voz propia de presentador de televisión.

—Déjales a los dos.—Respondió mi hermano para después darle un sorbo a la cerveza.

—Ni siquiera salgo con Brook.—Casi enloquecí, no me estaban ayudando para nada.

—Entonces sal con Brook y luego déjale.—Finalizó y quise estrujar aquella lata de cerveza contra su frente.

—Eres un imbécil.

—Soy un bombón y eso os vuelve locas.—Alardeó mostrando sus bíceps que había estado ejercitando últimamente y se besó uno de ellos.

—¿Por qué siempre parece que estás en una competición con los demás tíos del mundo para demostrar quién es el macho alfa?

—Yo no tengo que demostrar nada, M, yo soy el macho alfa.—Me disponía a contestar cuando un cojín en su cara, derramando parte de su cerveza sobre la moqueta frenó su momento ególatra.—Ni pienses que limpiaré eso.—Le reprochó al propietario de aquel cojín volador, Travis.

                          (...)


—Estás... Increíble.—Halagó Brook cuando aparecí frente a su puerta  de su piso con un vestido blanco con algunos encajes.

—Tú también estás muy guapo, Lerman.—Correspondí a su halago observando su traje negro de boda de noche que, en vez de una corbata llevaba una pajarita que llamó mi atención. Sonreí. Enlacé mi brazo con el suyo caminando hasta la calle tras saludar a sus padres, ambos conjuntados en color, y entramos en el coche. Minutos después nos encontrábamos caminando dentro de la iglesia tras saludar a algunas personas que me confundieron con la novia de Brook.

Rebeldía (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora