Al día siguiente me desperte por el sonido del movil, maldita sea quien sera ahora, cogi el móvil medio adormilada me puse la mano en la frente.
*Conversación telefónica*
Tu: ¿quien es?
-con voz ronca y adormilada-
Abraham: buenos días pequeña, siento que te haya despertado muy pronto pero cuando desperté en lo primero que pensé fue en ti.
Tu: oins que mono eres, me encantan tus buenos días, eres tan tierno.
Abraham: tu me pones tierno, eres mi felicidad, y te lo juro ya tengo ganas de verte y abrazarte.
Tu: yo también tengo ganas de abrazarte.
Abraham: bueno pequeña me voy a ensayar luego hablamos adiós te quiero.
Tu: adiós, suerte yo también te quiero.
Colgue el telefono y me quede mirando el techo con una sonrisa bobalicona.
De repente entra mi padre.
Papa: buenos días cariño, ¿ya te despertaste?.
Tu: si papa, aunque me despertaron.
Papa: ¿y quien te despertó ?
Tu: una persona.
Papa:¿un chico?
Tu: si
-rió-.
Papa: mi niña se hace grande.
Tu: papa ya soy grande.
Papa: lo se pero para mi sigues siendo mi pequeña.
-Sonreí-.
Tu: y siempre lo seré, aunque Dhana me quito el puesto.
Papa: Dhana es pequeña, pero tu eres especial.
Me dio un abrazo como nunca antes había hecho.