Jungwoo se alejó un momento para jalar la silla y sentarse.
"¿Les molesta que conversemos mientras trabajo?" preguntó ella antes de presionar la máquina sobre la piel de Yukhei.
"Por mi, todo bien." dijo Yukhei y Jungwoo observó lo tranquilo que estaba mientras las agujas de la máquina se clavaban en su piel.
"Bien, háblenme de ustedes." dijo la chica, sus ojos concentrados en su trabajo y sus manos moviéndose con agilidad.
"Nos conocimos hace nueve años." empezó a hablar Yukhei y fijó su mirada en Jungwoo. "Hemos estado juntos desde ese entonces."
"Adorable." dijo ella con una sonrisa. "Sus caras se me hacen familiares, pero no logro saber de dónde."
"Trabajamos en la Comisión de Liberación." dijo Jungwoo y sonrió orgulloso, recordando el día en que Yukhei se graduó de la universidad y al recibir su título, recibió también la oferta de ser el gerente en la C.L que lideraba Mark dentro del gobierno.
"Eso explica todo." dijo ella asintiendo y sin perder la sonrisa. "Recuerdo sus rostros de cuando estuve pegada al televisor, hace cuatro años, esperando a que deliberaran sobre la posible liberación."
"Sí, somos nosotros." dijo Yukhei asintiendo y Jungwoo sonrió con dulzura, rememorando uno de los mejores días de su vida.
El diseño del tatuaje era relativamente sencillo, así que en una hora y media, la tatuadora estaba envolviendo el tatuaje finalizado en el antebrazo de Yukhei.
Jungwoo tragó grueso mientra se sentaba en la silla y extendió su brazo marcado sobre la superficie. Con su otra mano, agarró la mano de Yukhei y la apretó en un agarre casi doloroso.
Jungwoo no era ajeno al dolor, había recibido las suficientes palizas en su adolescencia como para sentir reconocer el dolor de verdad, pero eso había sido hacía muchísimos años, así que no podía evitar estremecerse con temor.
"Te amo." escuchó Jungwoo a su lado y volteó su rostro, mirando la sonrisa suave de Yukhei. El más alto movió su brazo recién tatuado y colocó la mano sobre el muslo de Jungwoo.
Aquella acción había reflejado protección en Jungwoo desde que se conocieron, así que al sentir sus manos entrelazadas, aquella fuerte y pesada mano sobre su pierna y aquellos ojos oscuros que tanto amaba conectados con los suyos, dejó salir una bocanada de aire y se relajó lo más que pudo.
El contacto de la máquina contra su piel fue miles de veces menos doloroso a lo que esperaba; era como un ligero ardor en su piel, no dolor.
Era un poco incómodo cuando la máquina pasaba sobre el tatuaje del sistema, pero no lo catalogaría como algo doloroso.
"Si me permiten hacer una pregunta un poco entrometida," empezó a decir la chica y sonrió al verlos sonreírle, dándole la libertad de preguntar. "¿por qué esperaste hasta ahora para taparlo?"
"Me daba miedo." respondió Jungwoo con una pequeña risa y la chica sonrió. "Así que lo retrasé lo más que pude, pero no me quiero casar teniendo eso en mi piel."
La chica alzó la mirada al escuchar aquello y notó los anillos de compromiso que tenían ambos hombres en sus dedos de corazón.
"Felicidades." dijo ella con dulzura y sintió las lágrimas picar en sus ojos.
Le daba muchísima alegría saber que la vida había sido justa y le había dado tanta felicidad a ese par de hombres.
~
Un par de horas más tarde, ambos se bajaron del auto y ahora caminaban hacia la puerta de su casa.
Yukhei introdujo la llave y tan pronto, abrió la puerta, ambos fueron impactados en las piernas por dos cuerpos pequeños.
"¡PAPAAAAAAAAAAAA!" gritó la pelinegra niña que abrazaba las piernas de Yukhei y el ojinegro la alzó con una inmensa sonrisa.
"Dadadada." balbuceaba el pequeño niño que se sostenía del pantalón de Jungwoo y lo alzó, bañando su rostro con besos que hicieron al niño gritar con alegría.
"¿Cómo se portaron?" preguntó Yukhei mientras abrazaba a su pequeña Eun contra su pecho y se inclinó para dejar un beso sobre la mejilla regordeta del niño.
"Son unos pequeños diablitos." escucharon decir frente a ellos y ambos miraron a Mark, que los miraba con los brazos cruzados, sacudiendo su cabeza con una sonrisa.
"No les digas así a mis hijos." dijo Jungwoo rodando sus ojos y caminó hacia la sala de estar, besando la mejilla de Mark cuando pasó a su lado.
El castaño rió cuando vio a Donghyuck semidormido en el sofá.
"¿Los molestaron mucho?" preguntó Jungwoo besando la mejilla de Hyuck para que se despertara un poco y se sentó a su lado.
"Para nada." dijo Hyuck sonriendo y pellizcó la mejilla del pequeño Bong, que estaba sentado sobre el regazo de Jungwoo, provocándole soltar una carcajada.
"Mis ángeles jamás se portarían mal." dijo Yukhei entrando a la sala de estar, seguido por Mark, y Jungwoo no pudo evitar reír al ver a Eun asintiendo con vehemencia. A sus cuatro años, la niña era un pequeño saquito de inteligencia y audacia.
"Por supuesto." dijo Mark y se sentó en el brazo del sofá, quedando al lado de Hyuck y se agachó para besar su cabeza. "Por cierto, me llamaron del C.L. Al parecer, todo parece favorecerles con el caso de Duho."
Al escucharlo, Jungwoo y Yukhei se miraron y sonrieron.
Duho era un niño de siete años que estaba bajo la custodia de la Comisión, al igual que Eun y Bong lo estuvieron en algún momento.
Habían empezado a hacer el papeleo para adoptarlo, igual a como habían hecho con sus dos pequeños, dado que su madre había muerto al poco tiempo de la abolición de la ley.
"¿Cuando podremos traerlo?" preguntó Yukhei emocionado, mirando a Mark, y Jungwoo sintió sus ojos aguarse.
Habían pasado muchos años de la vez que Yukhei le había dicho que quería que adoptaran muchos niños, pero a pesar de los años, se mantuvo fiel a su palabra.
Y lo que más amaba Jungwoo era que Yukhei estaba decidido a adoptar niños que habían perdido a sus padres debido a la esclavitud.
"¡Papá!" aquel gritito sacó a Jungwoo de sus pensamientos y miró a Eun, quien miraba con asombro el antebrazo de Yukhei. "¿Qué te pasó?"
"Oh, dada y yo nos fuimos a hacer unos dibujos en la piel." respondió Yukhei y extendió el brazo para que la niña lo viera.
"¡Son pajaritos!" exclamó Eun después de ver que Jungwoo también lo tenía y todos rieron al escucharla decirle pajaritos a las águilas que se habían tatuado. "¡Yo también quiero que me dibujen pajaritos!"
"Y esa es mi señal para irme y dejarlos lidiar con esta situación de padres, así que adiós." dijo Mark y Donghyuck rió mientras se levantaba.
"Mañana les traeré algunos temporales." dijo Hyuck sacudiendo su cabeza mirando los tatuajes y todos se despidieron.
"¿Por qué se hicieron pajaritos?" preguntó Eun observando con atención el brazo de su dada.
Al escucharla, Yukhei miró a Jungwoo y sonrió.
"Porque los pajaritos son como nosotros," dijo Yukhei mirándolo y Jungwoo sonrió. "libres."
- f i n -
VOCÊ ESTÁ LENDO
「libérame」 「luwoo」 「terminada」
FanficUn mundo en el que todos los seres humanos libres deben por ley ser poseedores de esclavo. Yukhei desearía no tener que vivir en este mundo.
- extra -
Começar do início
