LA UNIVERSIDAD

37.9K 5.3K 451
                                    

Ya hemos aparcado. Estamos en la universidad.

—Bueeeeno. —Salgo de Craters y me alejo poco a poco—. Muchas gracias por traerme, de verdad. Voy tan tarde...

—Andrés, ¡espera! —grita Maria, y baja del coche—. Vamos contigo.

—¿Conmigo?

—¡Sí...! —responde Vero, mientras se retuerce entre los asientos para poder salir—. La tienda por la que me quiero pasar... ¡Joder! —Pega un golpe al respaldo que la mantiene presa y se libera—. Bueno, que la tienda no abre hasta dentro de media hora, así que tengo que hacer tiempo.

—¿Y tú? —le pregunto a Maria.

—Yo no tengo nada mejor que hacer.

—Pues qué bien —finjo una sonrisa—. Pero... debo ir a Ciencias Naturales.

—Te acompañamos hasta la puerta de clase —propone Verony.

—¿Como si fueseis mis madres? —Me siento un crío.

—Como si fuésemos tus guardaespaldas. —Lo adorna Verony—. ¡Celebridad!

—Ya, ya... —Suelto una risa nerviosa, e intento quitármelas de encima de nuevo—: Vosotras dad una vuelta por la zona, es un entorno precioso.

Miran a nuestro alrededor. Estamos rodeados por carreteras, un gran aparcamiento y algún que otro edificio viejo.

—¿En serio? —Maria me empuja hacia la entrada de la facultad—. ¡Vamos!

Nada más entrar, me tranquilizo al comprobar que no hay nadie conocido cerca. Pero tengo que librarme de ellas cuanto antes. Pasamos por la pequeña cafetería para estudiantes, y un apetecible olor llega hasta nosotros: huele a pan recién tostado. Creo que se me acaba de hacer un agujero en el estómago. Con tanta prisa, no nos ha dado tiempo a comer na... ¡Claro! ¡Eso es!

—¡Oye, chicas! ¿Por qué no vais al bar? Verony, hacen un café estupendo y, Maria, el camarero está cañón. —Guiño un ojo.

—¿Está bueno? —Se interesa mi compañera rubia—. ¿Tú qué dices, Vero?

—Bien... —contesta mientras contempla a través de la cristalera de la cafetería a una señora mojar un cruasán en leche caliente.

—Perfecto. —Sonrío levemente, sin que se note mi estado de suma alegría—. Pues, nada. Entonces, hasta lue...

—¿Qué pasa, chaval? —escucho a mis espaldas, y observo que, ahora, es a Maria a quien se le cae la baba.

—Eh, hola. Qué puntual —le devuelvo el saludo a... Dan.

—Sí, he venido antes que nunca —mira de arriba abajo a mi compañera rubia—, para entregar al profe un trabajo que tengo pendiente desde hace más de una semana...

—Siempre apurando, eh.

—Como debe ser —se enorgullece—. ¿Nos vemos en clase, vale? —Se despide, me da una palmada en la espalda, y le dedica una miradita pícara a Maria.

Le ha lanzado el anzuelo, y, como era de esperar, esta no ha tardado en picar:

—Andrés, ¿a qué hora dices que empieza la clase?

—Muy pronto. No os da tiempo. Tenéis que ir a la cafe.

—Sí... —Verony vuelve a mirar con deseo el cruasán de la señora, que lo sumerge repetidamente en la espumosa leche.

—Amiga, si pasas del desayuno te compro yo el muñequito cabezón que quieras.

—¿Puedo pedir uno de edición limitada? —Vero parece estar a punto de ceder.

—Puedes —acepta Maria y sube su oferta—: Y, puedes seguir poniéndolos por todos y cada uno de los rincones de la casa. No me quejaré si nuestro piso parece el zulo de un friki con síndrome de diógenes.

—Ay... ¿Has oído Andrés? —se emociona Verony.

Estoy perdido.



----------

CONTINUARÁ... Mañana ;)

 Mañana ;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


69 SEGUNDOS PARA CONQUISTARTE (EN LIBRERÍAS Y WATTPAD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora