Capítulo 57

8K 437 72
                                    

{ Julia }

Querido diario:

Al comprobar mi última entrada y la fecha en la que la escribí, me he dado cuenta de lo mucho que te he dejado abandonado. Supongo que mi vida ha cambiado tan drásticamente en los últimos meses que lo último en lo que pensaba era en escribir.

Pero, ahora, parece que mi vida ha vuelto a su cauce normal, prácticamente tal y como era hasta febrero.

Aunque yo no soy la misma.

Es en estos momentos en los que me doy cuenta de lo mucho que he cambiado. Bueno, pensándolo bien, sinceramente creo que las personas no cambian. Lo que cambia es su forma de ver las cosas, su perspectiva, su forma de actuar ante los demás y la forma de sobrellevar las cosas. Pero, en el fondo, esa persona sigue siendo la misma. Creo que nuestra esencia, aquello que nos hace únicos e irrepetibles, nunca se modifica.

 Así que, sí, supongo que eso es lo que me ha ocurrido a mí. Ahora leo entradas anteriores, aquellas que escribí antes de que mi vida se pusiese patas arriba, y no puedo evitar pensar: “¿De verdad fui yo quien escribió eso?”. Apenas puedo reconocerme, y no sé muy bien cómo afrontar eso.

Nunca he sido la chica más alegre y optimista del mundo, pero ahora, tras todo lo que ha pasado en estos meses, me doy cuenta de que esa chispa se ha apagado un poco; solo un poco, pero lo suficiente como para hacerme ver que lo que ha ocurrido ha sido verdad, y no algo producto de mi imaginación.

En este lapsus en el que no he escrito nada, me he enamorado, he llorado como buena adolescente despechada y me he enamorado incluso un poco más. Y ahora, soy una adolescente despechada que llora la pérdida de su primer amor, pero que se ve incapaz de olvidarle.

Qué dramático, ¿no?

Nunca he sido ese tipo de chica que se obsesiona con la idea del amor, ni con una persona, ni que sueña con tener un final feliz con alguien, con pronunciar las palabras “te quiero”. Siempre pensé que era absurdo cómo las personas se ataban a otras, cómo entraban en depresión por romper con su pareja y creían que era el fin del mundo justamente por eso. Aún hoy en día, sigo pensando que es una pérdida de tiempo. Sin embargo, creo que en cierta forma puedo entender por qué la gente se siente así. He vivido mi primer amor, y también he presenciado cómo ese primer amor se resquebrajaba y se rompía. He llorado, he maldecido y he tenido ganas de golpear algo con desesperación. Aunque he conseguido superarlo. Al menos en parte. No he dejado que eso me llevase a un pozo de amargura y depresión, y he intentado retomar mi vida con la mayor normalidad posible, lo que, sin duda, ha sido la opción más acertada.

Sin embargo, aún no he superado lo que siento por Niall.

Y tengo la sensación de que aún pasará bastante tiempo antes de que realmente me haga a la idea de que jamás volveremos a vernos.

{ Daisy }

Si Julia se enterase de lo que tenía intención de hacer, probablemente me mataría. Pero no me mataría de una forma piadosa. Me despedazaría y metería los trozos de mi cuerpo en una bañera llena de ácido. Quién sabía.

Pero tenía que hacerlo, se lo debía y, sobre todo, creo que ella lo necesitaba. Llevaba un par de semanas hecha polvo, fingiendo que estaba bien bajo una máscara de indiferencia, pero en el fondo yo sabía que el sentimiento de culpa estaba carcomiendo su interior, expandiéndose por ella como un virus. Por mucho que ella intentase engañarme diciendo que "eran cosas que pasaban, y que no había que hacer un drama de todo ello", la conocía lo suficientemente bien como para saber que, cuando se quedaba sola, intentaba luchar contra sus demonios internos, el arrepentimiento, la culpa y la vergüenza. 

A chance to be happy | n. h. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora