Fugitivos I

"La realidad"

En el capítulo anterior....

Me mordí el labio inferior y lo observé dormir un rato más hasta que mi estómago se agitó

-Ya tengo hambre...-murmuré, pero no recibí algún comentario por parte de Sean, así que me decidí por levantarme de la cama, ponerme mi playera que encontré en medio de la habitación y salí hacia el pasillo.

Mientras bajaba las escaleras, noté que el sol estaba potente y a gran altura. Alumbraba muy bien la sala de la fábrica. De seguro era más de medio día.

Entré a la cocina y me decidí por prepararle el desayuno a Sean. Probablemente con eso podía ayudarlo.

Él siempre me lo hacía a mí, así que me emocionaba la idea de preparárselo; aunque solamente fuera cereal con leche, que seguía siendo lo único que sabía hacer a la perfección y con el que no me ponía en riesgo ni a mí, ni a la fábrica, ni a los demás. Era una buena idea.

Primero serví la leche en dos tazones y después los coloqué dentro del microondas para calentarla un poco. Mientras el microondas trabajaba, me dediqué a cortar en rodajas dos plátanos y una manzana en gajos y después en partes más pequeñas. Podía combinar las frutas en nuestro cereal; era una idea que se me había ocurrido al ver abandonadas ambas frutas en el centro de la mesa.

Corté el último trozo de plátano y el microondas me avisó que había terminado de trabajar, así que saqué ambos tazones y los coloqué frente a mi lugar y el lugar de Sean.

Mientras colocaba la fruta en un plato, Sean entró a la cocina

-¿Qué preparas?-bostezó y tomó un vaso de cristal limpio

-Calenté leche para comerla con cereal y fruta-utilicé mis poderes, después de bastante tiempo de no hacerlo, para sacar la caja del cereal que se encontraba en una repisa que, si no tuviera poderes, tendría que ocupar una silla para alcanzarla.

Mis poderes no salieron débiles, ni temblorosos, ni me dolió nada. Todo indicaba que la transfusión estaba marchando de maravilla. Así que me sentí un poco mejor por esa estabilidad que estaba consiguiendo.

Sean se acercó al dispensador de agua y tomó 2 vasos llenos, después se sentó en su lugar y olvidé lo positivo de mis poderes; él todavía se veía cansado

-¿Estás bien?-me mantuve de pie a su lado y él volteó a verme mientras sonreía y pasaba un brazo alrededor de mi cintura para acercarme un poco a él

-Estoy bien-dio un apretón a mi cintura y después me dejó libre. Acomodé de mejor manera el tazón con leche frente a él y después tomé asiento a su lado.

Empezamos a comer en silencio hasta que Sean suspiró y volteó a verme

-Ya no te lo mencioné, pero Lucy me marcó y me pasó la dirección del lugar en donde se están quedando-la cuchara llena de cereal, leche y plátano que estaba a punto de comer, se quedó a medio camino al escuchar a Sean

-¿En serio?-metí la cuchara a mi boca y no terminé de masticar cuando continué con otra pregunta-¿Vamos a poder ir a verla?-Sean asintió

-Sí, de hecho, ese es plan-masticó otra cucharada y volteó a verme mientras sonreía-James contactó con alguien que puede revisar el estado de tus poderes-asentí y le presté total atención-Podemos ir el sábado, pero tendremos que viajar durante la madrugada-

-¿Por qué en la madrugada?-

-Porque el lugar está lejos de aquí y si salimos a las 4 de la madrugada...-hizo una pausa y pensó detenidamente-Llegaremos como a las 8 o 9 de la mañana-tomó unos gajos de manzana que no había servido en su cereal y empezó a comérselos-Nos quedaremos hasta el domingo en la tarde-¿Íbamos a dormir en otro lugar que no era la fábrica? La idea me emocionó de inmediato.