Sevilla #1

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Martes, 11:08



Mañana soleada a inicios de diciembre.
¿Qué coño estamos haciendo mal?
Aún así, me siento a disfrutar de la estampa.



El río, que a paso lento va directo al sol, me separa de la bella Triana.
Música que parece emanar de las bocas de los que a mi lado pasan, siempre con prisas, en vez de salir de mi teléfono.
El extraño pero intenso vínculo que se crea con la persona que se sienta a diez metros de distancia. Parece que ella no tiene prisa.



11:21

Me he levantado y he buscado la sombra más cercana.
No quería perder la hermosa vista, pero sudar por calor medioambiental en esta época del año me parece un verdadero homicidio.
La chica se ha ido corriendo. Pareciera que tuviese miedo. O más bien prisa.
También he decidido apagar la música y dejar que Sevilla me susurre al oído.



Dos pájaros discuten. Uno dice que por estas fechas ya deberían estar de vacaciones, mientras el otro le intenta convencer de que, por mucho que les pese, hay que aprovechar la prolongación del buen tiempo para ahorrar.
Ahora el río sí que habla por sí mismo. Está la mar de a gusto tomando el sol. Me comenta que aunque no le hace mucha gracia estar a régimen, últimamente vienen más remeros a rascarle la espalda, así que no se queja.
El cielo me mira contrariado. Parece que echa en falta a alguien.



11:36



Mierda, el autobús.
Al final todos vamos con prisas.

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