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“¿Película?”
Pasaron dos días desde que jungkook citó a taehyung, ambos azabaches empezaban a llevarse realmente bien, taehyung tenía más amigos de lo esperado en el Instituto, junto jungkook se volvió uno de los trabajadores con más honores en la empresa, el padre de taehyung avisó que volvería un mes antes ya que le iba muy bien, en tan pocos días pasaron cosas muy lindas para todos, pero...¿qué hay de yoongi?.
Bueno yoongi ahora se encuentra trabajando en una cafetería, Jimin no ha vuelto a hablarle, no contesta sus llamadas o mensajes, e incluso lo evita en el Instituto.
Yoongi estaba destrozado, pero no lo demostraba, ahora simplemente había decidido mantener sus sentimientos dentro de él, ocultos.
Lamentó una y otra vez haber traicionado a jungkook con tan poca cosa, pero en el fondo tenía la esperanza de que dicho azabache volviese a buscarlo y ambos volviesen a ser felices, esta vez sin interrupciones o preocupaciones sobre alguna que otra pareja.
Min-he, ella no ha vuelto a hablar con taehyung, varías veces se cruzaron por las calles, pero ninguno fue capaz de mirarse fijamente a los ojos y hablar como personas civilizadas.
Hillary, sigue siendo la misma, sólo se concentra en su trabajo e evita conversación con el modelo, ya que harold le prohibió hacerlo.
Jungkook preparaba el escenario para hacer la siguiente sección del menor, dentro de pocos días taehyung saldría de vacaciones y podrían pasar más tiempo juntos.
Pocas veces estos podían tocar sus labios, pero jungkook se mantenía feliz, sabía todo lo que implicaba estar con taehyung.
— Jungkook hyung, ya estoy listo.— el pequeño chico salió de su camerino, meneando sus curvas de un lado a otro luciendo su lindo atuendo, el pantalón que traía puesto se ajustaba bien a su trasero, lo que le permitía ver demás a jungkook.
Como siempre, recibiendo un pequeño regalo que trataría más tarde.
Jungkook se acercó al menor y sujetó sus hombros acomodando la camisa holgada que llevaba y peinando sus hebras rebeldes detrás de su oreja, al ver la frente libre de este dejó un pequeño beso en ella para luego volver a alborotar su cabello.
— Empecemos, pequeño tae. — jungkook rió al ver las mejillas de color rosa de su novio, o bueno casí novio.
•••
—: Ah, jungkook hyung, fue muy agotador todo esto. — el menor se quejó observando desde lejos la sonrisa de aquel azabache.
—: Te veías muy bien, tuve que aprovechar. — dijo sin dejar de prestar atención a los archivos de su portátil.
—: ¿Como?, ¿sólo hoy le veo bien?.— el menor se quejó, ofendido.
—: Claro que no, TaeTae, eres muy hermoso. — el pelinegro rió terminando su trabajo y dirigió su mirada hacia el menor que se encontraba sentado a un lado de sus croquetas y tecleaba su teléfono celular con velocidad.
—: Ah...vale hyung. — el menor sin percatarse de su alrededor sintió unos brazos rodear su cintura y unos pies sobre los suyos. — Ah, hyung que rápido eres. — rió.
—: ¿Con quién hablas, TaeTae?. — preguntó con un cierto toque de ansiedad.
—: Jimin, me invitó a ver una película en su casa.— dijo rápidamente apagando su móvil y volteando a ver al mayor.
—: ¿Qué tipo de película?. — su tono tierno cambió a uno realmente molesto.
—: No lo sé, sólo dijo que sería una buena experiencia. — el menor confundido sujetó la mandíbula del mayor entre sus manos y dejó un pequeño beso en su nariz. — Hyung, es tarde, debo irme a casa.
—Tae, apenas son las 6 de la tarde. — bufó el mayor, acariciando el muslo de este.
Taehyung rápidamente se estremeció al sentir las grandes manos de aquel acariciarle.
—: Si papá hubiese estado aquí, mínimo estaría ya a las 3 en casa. — el menor soltó una risita al ver el ceño fruncido de su mayor. — pero está bien, me quedaré un poco más, pero recuerda que nadie nos puede ver. — advirtió.
Jungkook rápidamente asintió y recostó al menor en su pecho dando leves caricias en su suave y delicada piel, el olor a canela desprendía de este.
¿Cómo es posible que ambos estén juntos ahora?, y ni siquiera son pareja.
—Taehyung.. — el aliento del mayor chocó contra la piel de taehyung la cual se erizó en cuestión de segundos.
—¿Sí hyung? — sonrió el menor levantando la vista hacia el rostro de este.
— ¿Quieres ir al cine conmigo?. — preguntó ansioso.
El menor lo pensó durante unos minutos y luego asintió.— Claro que sí, hyung.
