Prólogo

20.9K 1.2K 56
                                    

Siempre me ha de seguir una extraña ventisca que me hiela hasta los huesos, y que nunca me deja sola.

Siempre, cada nocha, sea verano o invierno, esté sola o acompañada, esa ventisca me sigue a todos lados. A veces tiene forma de hombre, y pareciera como si me estuviese abrazando, otras es solamente un viento helado que me alborota el cabello.

Fue una noche de diciembre, cuando regresaba sola a casa, que éste ser incorpóreo tomó forma, un adolescente de cabello y ojos blancos, sudadera celeste y un bastón curvado.

Como si ya me conociera desde hace tiempo, comenzó a hablarme.

¿Quién eres?

No me olvides, por favor (Jack Frost y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora