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Al abrir los ojos puedo ver cómo Jimin se coloca su ropa, su cuerpo es demasiado bello y perfecto para ser real, jamás había alabado tanto la belleza física de alguien pero sin lugar a dudas, Jimin merece estos y más halagos.

—¿Por qué solo me miras sin hablar, pervertido?— se queja mi pelinegro con un puchero en los labios terminando de subir su ropa interior.

Sonrío y me levanto a propósito sabiendo que estoy desnudo y su mirada se aparta de mi con ese notable rojo en su cara —¿Por qué no me miras, bebé?.

—¡No llevas puesto nada!— se queja de nuevo pero su voz está temblorosa y he notado como la piel de sus piernas desnudas se ha erizado.

Me acercó acariciando el lóbulo de su oreja y con cautela deslizo mi lengua por la comisura de sus labios —Nos hemos visto de esta manera varias veces. Iré a bañarme para irme— apreté su glúteo derecho y el emitió un pequeño gemido que me dislocó sin embargo tenía que contenerme e ir a trabajar así que me metí con urgencia al baño.

Me duche con calma, asustado de tener en mis pensamientos solamente a mi esposo y es que a veces pensaba que me encontraba hechizado por qué desde aquel viaje, Jimin se convirtió en una parte esencial de mi vida. Su risa, su sonrisa, su voz, la manera en la que se apena, la manera torpe en la que aún me besa, sus labios rojos, esos profundos ojos negros, sus manos, sus sentimientos tan nobles. —Vaya...estoy totalmente loco por él— murmuro riendo mientras el agua sigue cayendo sobre mi.

Al terminar y salir del baño puedo oler con más intensidad la comida que Jimin prepara, incluso eso, a pesar de que se que se le quemará la comida, deseo probar algo hecho con sus manos.
Tomo la corbata y me coloco frente al espejo para poder atarla mejor, siempre he sido pésimo en esto, de pronto en el reflejo del espejo puedo ver la punta de algo que se asoma por debajo de la almohada de Jimin
—¿Qué será?.

Me acerco tomando el objeto entre mis manos y la respiración se me atora al ver de qué se trata:

Una fotografía de NamJoon.

Mentira.

Mentira.

No puede ser real.

Pero la fotografía entre mis manos es real, no es una alucinación ni un sueño, el rostro un poco más joven de mi hermanastro yace sobre mis manos en una fotografía un tanto desgastada.

¿Qué mierda?

Cálmate, debe haber una explicación para esto.

Pero no puedo hacerlo, nunca he sido alguien calmado y ver esto me descontrola por completo. Jimin quien me ha jurado fidelidad aún conserva una fotografía de su amor pasado.

«Pasado»

No puede ser pasado si ya estando casado conmigo se trajo consigo la fotografía. ¿Por qué no me di cuenta antes?. De nuevo me dejé engañar por la inocencia y dulzura en la qué me cobija en cada momento.

¿Por qué, Jimin?

—¡Listo!— exclamo emocionado al ver la apariencia de la comida, sé que está vez le gustará a Jin aunque siempre me diga que cocino delicioso, yo mismo acepto que no se hacerlo

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—¡Listo!— exclamo emocionado al ver la apariencia de la comida, sé que está vez le gustará a Jin aunque siempre me diga que cocino delicioso, yo mismo acepto que no se hacerlo. Tomo el plato entre mis manos para ir a enseñárselo pero lo siguiente que sucede me deja totalmente aturdido.

Jin aparece y tomándome de los hombros, me zarandea entonces solo atinó a cerrar los ojos cuando el plato de cristal se estrella en el suelo derramándose la comida y rompiéndose totalmente.
—¿Q-qué sucede?...

—¿Por qué me mentiste?— grita apretando aún más mis hombros y chillo de dolor sin comprender
—¿Por qué te has burlado de mi?, ¿Acaso estabas de acuerdo con Jungkook?, Eres igual a él.

Lo empujo para que me suelte y frunzo el ceño. —¿De qué hablas?, Te he dicho que no me compares con Jungkook, ¡no soy como él!.

—No, tú eres peor— respondió con coraje y me aventó a la cara una fotografía que de inmediato reconocí.

Una que robe de un álbum familiar hace años, con la cual soñaba al mirarla pero que deje olvidada tiempo atrás.—¿P-por que la tienes tú?.

Jin ríe sin fuerzas. —Tú lo sabes muy bien. La olvidaste debajo de tu almohada, en la cama donde hicimos el amor y me juraste fidelidad.

—¡Yo no la guarde ahí!, ¡Ni siquiera recuerdo dónde la había dejado!— exclamé asustado, por qué al fin comprendí la situación , Jin piensa que aún conservo sentimientos por NamJoon —Por favor, cálmate. Se que parece lo peor pero te juro que no sé cómo llego ahí.

—¿Magia?, ¿Ahora quieres que crea en magia?— Jin revolvió su cabello con frustración pero su rostro se encontraba rojo por el coraje —No quieras verme la cara de estúpido, Jimin. Tú y yo somos los únicos aquí, te pedí que fueras sincero conmigo y me mentiste.

Me acerqué buscando su rostro pero Jin me alejó —¡No es así, Jin!. Yo no miento, fui sincero y te dije toda la verdad. Por favor.

—No me veas de esa manera, no caeré ante esa mirada dulce por qué no es nada más que un juego, soy un estupido, fui el juguete de dos hermanos mimados— lo observé alejarse y recargarse de la mesa tomando la fotografía entre sus manos solo para romperla en mil pedazos.

Me limpié las lágrimas que había comenzado a derramar y me incliné tomando sus mejillas entre mis manos —Te amo— pero a penas y confesé de nuevo mis sentimientos, fui tomado con brusquedad. Jin me empujó lejos mirándome con desprecio y desdén.

—Deja de jugar conmigo de esta manera— murmuro totalmente abatido y tomando las llaves de su auto se fue.

Una vez me quedo solo rompí en desesperación, esto no podía ser verdad, ¿Por qué pasó esto?.

«¿Puedo ir al baño?»

No puede ser cierto, Jungkook sabía sobre la foto, Jungkook, él, el debió haber puesto la fotografía en la habitación cuando pidió ir al baño, por eso demoró mucho.

Cuando la noche llegó comencé a preocuparme, Jin no había vuelto y había dejado su celular en la casa así que no podía contactarlo, tenía que hacerlo escucharme y saber que esto debía ser obra de Jungkook. Tomé un taxi y me dirigí al departamento que compartía con sus amigos, al llegar quien me abrió la puerta fue YoonGi
—J-jimin, ¿Qué haces aquí?.

—¿Está Jin?. Quiero hablar con él, todo esto es un malentendido— dije y entre a la casa pero YoonGi me tomo del brazo deteniendome.

—¡No!, no puedes verlo ahora— él bajó la mirada como si ocultara algo.

Pero me solté de su agarre —Por favor, debo explicarle todo— asentí para calmarlo y camine rápidamente hasta la habitación que solía ser de Jin pero justo cuando iba a girar la perilla, YoonGi confesó:

—Jin está con una mujer.

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora