Capitulo Cuarenta y Cinco.

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-¡¿Dónde estoy?!

-En mi casa mi querida belleza, estás en mi casa,¿ no te gusta?- preguntó pero yo seguía ahí en estado de shock.

-¿Dónde están mis amigos?- conseguí preguntar.

-Ah sí mi gente se están encargando de todos ellos, es gracioso cuando duermes gracias a un simple perfume en menos de una hora,¿ como avanza la tecnología no?- se levantó de lo que sería un sillón, se puso de pie dándome la espalda pero de la nada se giró y se arrodilló frente a mí.- Te sientan genial los veinte- pasó su mano por mi mejilla deslizándola con suavidad haciendo un recorrido en ella aparté su mano bruscamente.

-Ni se te ocurra tocarme- gruñí entre dientes.

-¿No te gustó nuestra última noche?- preguntó casi en un susurro.

-Maldito.- lo escupí haciendo que se distraiga por un minuto para intentar huir.

-Te las verás.- corrió detrás de mí pero comencé a tirarle todas las cosas que podía de la casa.

Era enorme la casa y llena de escaleras, seguí subiendo por ella entrando en una de las puertas, tenía muchas cajas así que las moví como pude para que no pudiera tirar la puerta y ganar tiempo para elaborar un plan.

Estaba desesperada, por qué y cómo consiguió atraparme, dónde están los demás, no puedo permitir que nada les pase, moví cada caja, una encima de la otra y las más pesadas detrás de las primeras ya que no podía moverlas. Comencé a oír un gruñido cerca de mí y comencé a investigar. La habitación tenía una pequeña ventana, por la que puedo salir, estaba aún decorada pero llena de polvo, era de una niña, las paredes eran rosadas aunque ya un poco deterioradas, con murales de muñecos animados, una pequeña cama con colchas rosadas o lo que quedan de ella estilo a las antiguas, un closet ya comido por el tiempo y varias muñecas esparcidas.

Seguí oyendo el gruñido así que seguí investigando, abrí el closet encontrándome con una chica atada en las manos y con la boca tapada por un pañuelo, visualicé que no hubiese nadie más y la desaté como pude.

-¡Estás bien!- exclamé más que preguntar, me sonaba mucho esta chica pero tenía muchos moratones y cortadas, su pelo muy despeinado y sus ojos estaban muy rojos e hinchados.

-Corre Dianthe- pudo decir entrecortada, su voz estaba muy desgastada y ronca.

-¡Qué haces aquí!- la saqué del closet.

-Estaba en el mercado después de veros a vosotros- comenzó hablar Mimí- y lo último que recuerdo es ir a mi casa para encontrar a mi padre, pero lo encontré en su sillón con sus ojos abiertos y estrangulado...- decía entre sollozos, rodeé entre mis brazos su cuerpo herido.

-Vamos a salir de esta Mimí- susurraba- pero tienes que tranquilizarte.

-No Dianthe, tienes que salvarte tú, no puedes estar aquí y menos en esta habitación, si Manuel te encuentra aquí te matará sin pensarselo y te torturará- dijo aterrada.

-¿Por qué?- pregunté con el ceño fruncido.

-Porque esta habitación es la que le hizo su padre a su hermana pequeña que murió por una batalla entre los Diamond y los Rattlesnake.- susurró.

-haber si nos aclaramos- intenté tranquilizarme-¿ cómo que es la habitación de la hermana de Manuel ?si él no tenía ninguna hermana o eso salía en su investigación.

-Mierda...- murmuró.- La he cagado.

-¿¡Cómo que la has cagado!?¡ pero me quieres explicar de una vez qué pasa!- gruñí entre dientes.

Una nueva historia [#UNH1] COMPLETA#PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora