Atrapada en una isla ➵ j.jk ➵ k.th

15. Adeptos.

Me sentía aturdida y mareada. ¿Somos un experimento?

— Pero, ¿y mi abuela? ¿Y los tutores o jefes de familia de las demás familias? —pregunté sin comprender mucho.

— Todos lo sabían de antes, Chae, todos sabían que nuestro destino era sobrevivir o morir, solo querían ver como nos las arreglábamos para salir de ello. —Jimin miraba el techo buscando tranquilidad tirando su rubio cabello hacia atrás.

— ¿Y tú que crees que sucederá? —me observó pidiendo con sus ojos que explicara mejor— ¿Vamos a sobrevivir o morir? —suspiró.

Los parlantes del autobús interrumpieron la conversación con el anuncio de la llegada a Purple City.

— Si tuviera que hablar objetivamente diría que un 15% viviría, ya que la mayoría de la población es adulta mayor y no podrían soportar tanto movimiento creo yo. —asentí a cada palabra.— ¿Puedo contarte algo?

— Ya me estás contando demasiado, suéltalo. —le respondí agotada.

— Siento que nuestras posibilidades de sobrevivir igual pueden llegar a llamarse exitosas, pero durante las últimas semanas mi padre actuaba extraño. Como si no quisiera que nadie de aquí saliera con vida. —me miró directo a los ojos sintiendo el peso de cada sílaba que salía de su boca.— Según lo que escuché contrató personas que están dispuestas a morir por el experimento, ellos se llaman a sí mismos "salvadores", pero yo prefiero el término-

En eso, no llevábamos ni 10 kilómetros recorridos cuando se escucha una explosión causando que el bus llegue a saltar, se escuchó un poco de gritos del otro lado de la puerta. Mi mente solo pensó en YoonGi y salí sin pensar en dejar atrás a Jimin. Abrí la puerta del baño en segundos buscando con la mirada a mi hermano.

— ¿YoonGi? —pregunté alzando un poco la voz por la pequeña revolución que comenzaba a formarse dentro del bus.

— Deben ser adeptos, Chae. —habló Park detrás mío, me giré a enfrentarlo.

— ¿Qué dices? —con mi mirada seguía buscando a mi hermano.

— Son seguidores del proyecto de mi padre. Vienen por nosotros. —su última frase causó escalofríos en mi cuerpo. No sabía que responder por lo que le hice una pequeña reverencia y lo dejé nuevamente solo.

El bus se detuvo dejando ver salir a Jungkook de su cabina de conductor con MinSu detrás de él arrastrando una bolsa negra. La puerta trasera se abrió dejando a algunos salir sin antes haber escuchado al pelinegro hablar.

— Por seguridad de todos debemos bajarnos, lo último que haremos nosotros antes de dejarlos ir es darles unas mascarillas por las explosiones que han habido. Esperen pacientes. Gracias. —habló Kook, mientras que la castaña iba entregando bolsas con mascarillas para cada familia.

— ¿Y YoonGi? —me preguntó sorprendida al quedar frente a mi, solo me avergoncé y pasé por su lado buscando a mi hermano.

Primero Tae y ahora YoonGi, ¿Donde rayos se metieron?

—Yah, Chae. —me llamaron.— Min. —me tomaron del brazo y me giró hacia él.— Espera unos segundos, no nos separemos y toma, dos mascarillas. —dijo entregándome una pequeña bolsa.

— Kook, YoonGi no aparece. —le dije asustada poniéndome encima la mascarilla.

— Debe estar cerca aún, si quieres te puedes adelantar con Park, aún tengo que ver unas pequeñas cosas en el bus. —sugirió.

— Te quiero. —le di como respuesta con un beso en los labios para luego ir a buscar a Jimin.

— Y yo a ti. —gritó de vuelta cuando ya me alejé.