505 [m.c.]

09.

Amber despertó en una cama incomoda y una habitación ajena a la suya, su corazón latía precipitadamente en su pecho, estaba asustada, no sabía dónde se encontraba, ¿había sido culpa de Ashley? Así que retiro las sábanas para ver que solo llevaba una gran franela de Megadeth con un perfume característico: el de Michael.

No lo podía creer Ashley había hecho de las suyas mientras dormía y con Michael, el rubor quemo su rostro, se sentía totalmente indignada y traicionada, visualizó sus ropas en una mesa de noche y las tomo, se levantó para irse cuando en el camino a la puerta tropezó con algo, o mejor dicho alguien y cayó al suelo.

Michael se removió y emitió quejidos mientras Amber se incorporaba para sentarse.

"¿Estás bien?" dijo él preocupado al despertar y ver a Amber sentada a su lado en el piso.

Ella solo lo miró con sus grandes ojos a punto de llorar, la situación era demasiado para ella.

Él se acercó y la abrazó. "No pasó nada Amber lo juro." se explicó.

"¿Entonces qué hago aquí?" suspiro conteniendo el llanto. "Lo último que recuerdo es una película del Señor de los Anillos."

"Te dormiste y luego salió Ashley, ella me despertó para que la llevara a su audición."

"¿Su audición? Oh Dios lo había olvidado ¿Era anoche?" pregunto confundida.

"Si."

“¿Qué tal le fue?” dijo algo avergonzada.

“Muy bien, sus horas nocturnas tocando guitarra la ayudaron mucho.” rió él.

"Y.. Eh.. ¿No pasó más nada?" preguntó con el rubor traicionándola de nuevo.

"Mas nada, como dejaste tu llave en tu apartamento se quedó aquí y yo dormí en el piso."

Amber suspiro aliviada y algo apenada por pensar otra cosa, pero sus celos seguían ahí. "Gracias por todo Michael, eres un caballero." repuso dedicándole una sonrisa radiante.