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Al abrir los ojos lo primero que vi fueron las pestañas de Jin, su ceño levemente fruncido y sus labios entre abiertos, su brazo se encuentra alredor de mi cintura, y nuestras piernas se enredan debajo de las sábanas. Me muevo un poco y el dolor en mi parte baja es punzante eso me hace revivir con intensidad la noche anterior sintiendo mis mejillas calentarse.

Jin me hizo el amor, me tocó de manera tan considerada y como si fuese algo muy valioso. Incluso sonrió mientras me miraba a la cara y juntos llegamos al orgasmo por segunda vez. ¡Oh por dios!, No puedo creer que me confesé en ese momento y le pedí hacerlo de nuevo. Pego un brinco al ver como se remueve y me tiro de nuevo fingiendo dormir esperando lo peor, tal vez lo sucedido anoche solo fue un golpe de pasión y lo que dijo sobre olvidar a Jungkook también fue parte de ello.

De pronto siento como sus dedos se mueven por mi rostro, delineando mi mandíbula al igual que el contorno de mis ojos hasta llegar a mis labios en donde presiona con la yema de su dedo índice y los abre levemente, entonces el calor de nuevo llega a mi cuando se inclina deslizando su lengua por ellos, aprieto los párpados preparado para lo siguiente, sin embargo en el lugar de recibir la calidez de su lengua en mi boca, me muerde mi labio inferior. Abro los ojos de golpe viendo cómo se ríe divertido.

—¿Crees que no me di cuenta de que ya estás despierto?— veo su sonrisa resplandecer con la luz del sol que se filtra por la ventana —¿Cómo estás?.

—Ah, bueno, me duele pero no demasiado— murmuro sobando mi labio sin atreverme a mirarlo.

Por la mañana los cabellos rubios desordenados de Jin brillan aún con más intensidad y el mar de sus ojos se muestra calmado.
—Perdón si fui brusco en algún momento— Jin toma mi mano y besa mis nudillos sin dejar de mirarme a los ojos.

—¿Por qué haces esto?. No quiero ilusionarme...— murmuré bajando la mirada —Y-ya estoy lo suficientemente involucrado, no debí dejarme llevar por mis sentimientos ayer y...

Me quedo callado abruptamente cuando Jin me tumba sobre la cama colocando sus piernas al rededor de mi cuerpo tomando mis muñecas con sus manos
—¿Te arrepientes de lo sucedido ayer?.

—¡No!. Para nada pero... no estoy listo para que me rompas el corazón— solloze ladeando la cabeza para que no me vea llorar, no quería verme vulnerable ante él pero ahora mismo me encontraba tan feliz de mi entrega carnal que pensar en un "nunca más" me hacia sentir infeliz.

De pronto el suelta mi muñeca derecha y lleva su mano hacía mi rostro tomando mi barbilla para hacer que lo mirase. —¿Me quieres, Jimin?.

—¿Y que si lo hago?. Se que este matrimonio es una farsa y que sólo estás conmigo por tu venganza. Pero no pude evitarlo, simplemente me enamore de ti— con lágrimas en mis ojos y mis labios temblorosos confesé lo que más quise gritar desde hace mucho.

Por qué fue inevitable no caer ante los encantos de Kim SeokJin.

—¿Sabes?. El fin de semana que estuvimos juntos, pude conocerte mejor, y al regresar no deje de pensar en ti ni un segundo— Jin sonrió levemente soltando mi mano y ambos nos sentamos en una posición mejor —No sé cómo pero ahora lo único que deseo es hacerte feliz, eres mi esposo y no quiero que dejes de serlo, dejemos atrás el motivo por el cual nos unimos y pensemos en el futuro.

Me deje caer sobre su hombro y talle mi rostro sobre su cuello logrando aspirar su aroma mañanero.
—Entonces también, ¿Me quieres?.

—Me gustas, te adoro, te deseo— susurro acariciando mi cabello y bajando a mi espalda desnuda
—Te quiero, también te quiero Park Jimin.

No sé cuanto tiempo nos quedamos así, abrazados, escuchando la respiración pausada del otro y los latidos acelerados de ambos. Esto estaba bien, puedo ser feliz con Jin, podemos ser felices.

J I N M I N ~ J I N K O O K

El trabajo últimamente era muy pesado, solo deseaba llegar con Jungkook y estar en sus brazos para olvidar el estrés. Finalmente salí y manejando hacia mí casa, me detuve en una joyería, sonreí al ver un reloj muy bonito —A mi Kookie le encantará.

Iba a estacionarme cuando casi arrollo a un muchacho que iba en su bicicleta, la cual quedó destrozada, baje de inmediato a auxiliar al chico —¿Estás bien?.

—¿Acaso no sabe que este es peatón para bicicletas?— gritó furioso y al quitarse el casco noté que se trataba de Kim Taehyung.

Al reconocerme se levantó totalmente sorprendido e hice una mueca al ver como se había hecho una herida en la mejilla.
—¿Señor Kim?. N-no me disculpare por qué usted tuvo la culpa...

Y no sé por qué pero sonreí al oír su titubeante voz por qué aunque quiso sonar demandante se veía realmente apenado.

—Lo sé, tuve la culpa. Ahora, ¿Quisieras venir para que te cure esa herida?— pregunté señalando su mejilla.

Él chico se tocó haciendo una mueca de dolor y bajo la mirada —N-no hace falta...

—Está bien, tengo tiempo libre ahora. Vamos— tomé su mano y casi lo obligué a subir a mi auto.

De reojo lo observé de vez en cuando, se veía joven tal vez un poco más grande que Jungkookie, había un lunar en su pequeña nariz y sus pestañas no eran totalmente negras
—¿P-pasa algo señor Kim?.

Voltee de inmediato al darme cuenta de que noto como lo miraba, debí intimidarlo tal vez.
—No, ya llegamos.

Esa noche supe que Taehyung vive en un departamento solo con su cachorro ya que sus padres viven en su ciudad natal.

J I N K O O K ~ J I N M I N

Observando la lluvia caer me quedo esperando a NamJoon pero el muy idiota no llego temprano como me lo prometió. Y seguir pensando en como Jin y Jimin debían estar pasando su luna de miel me hacia sentir náuseas.

Dí una última mirada en la ventana y sin saber por qué sonreí al ver el auto de Namie estacionarme. Bajé de inmediato fundiendo me en sus brazos.

—Perdón mi amor. Tuve un pequeño accidente con un chico del trabajo— NamJoon beso mi frente y aunque quería gritarle por llegar tarde, no lo hice.

Dejé que me mimara y dijese palabras bonitas como solo NamJoon sabe hacerlo.

Por qué se suponía que no me gustaba esta manera de ser suya pero en entonces lo necesitaba.

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora