Capítulo 8

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Grace junto a los demás no dejaban de llamar al número de Nicole luego de ver las noticias que recorrían el mundo, ahora todas las personas tenían el conocimiento de que Steven se había escapado de máxima seguridad sin dejar rastros más que un túnel totalmente destruido. Sabían que la latina al saber esto sería la primera en ir a por el empresario para matarlo antes de que él lo haga con ella. No eran idiotas y sabían que el hombre iba a buscar venganza contra la latina y cualquiera que se viera involucrado o involucrada en la situación; Nicole se iba a cegar por pensar en Valery más que en su vida cuando se enterara de esto y debían encontrarle antes de que él le encontrara a ella.

—Su teléfono está apagado. —Grace tiró su teléfono lejos.

—Grace, ve a ver a Valery, debe estar algo ansiosa, ¿Si? —Shannon le sonrió levemente y la enfermera solo asintió. —Gracias, ahora déjanos esto a nosotros encontraremos la forma de encontrarle antes de que haga una locura. —Apenas la enfermera salió de la habitación en la que se encontraban, Shannon cerró la puerta con el cerrojo y miró a Stephen. —Bien, rastréale de alguna forma, mientras llamaré algunas personas para que mantengan vigilado a Steven.

—Probablemente ella ya este saliendo en algún avión hacia Nueva York.

—No, no es tan estúpida. Es impulsiva, pero aún debe estar buscando la forma de matar aquel hombre sin dejar rastros de que haya sido ella. Aún tenemos algunas horas para detenerle si ella no se contacta con nosotros. —Stephen asintió.

—Tienes razón, creo que deberías llamar a sus padres por si ella se contacta con ellos sin que nosotros le notemos.

Nicole empezaba a sentirse débil, el hambre empezaba a ser mayor y su cuerpo no era el mismo que hace unos años preparado para cualquier situación. Debía buscar la forma de irse, sabía que podía jugar con la mente de Megan hasta lograr convencerla de soltarle, pero aquello le llevaría mucho tiempo así que no le quedaba de otra de intentar librarse de las esposas de alguna forma.

Nicole empezaba a mover sus muñecas sintiéndolas adoloridas por lo apretada que estaban las esposas cuando la puerta se abrió, debió detenerse para ver entrar a Megan, pero algo le pareció extraño. La fiscal siempre entraba con una fría mirada para tratar de intimidarle como lo hacía en el juzgado, pero esta vez Megan incluso parecía algo asustada.

—Nicole, escúchame debes saber algo. —Megan tomó su asiento habitual frente a ella, la castaña pudo notar fácilmente que la fiscal se veía nerviosa y aquello no le gustó para nada. —Hoy han dado aviso a nivel mundial de la fuga de Steven de la cárcel.

—¿Me estas jodiendo? —La rubia negó. —¡Estaba en máxima seguridad!

—Stephen estaba rodeado de un equipo de fuerzas especiales y aun así lograron sacarlo, él tiene el dinero para un equipo similar al suyo. —Megan notó como el rostro de la latina se empezaba a poner rojo, supuso que era a causa del enojo que la mujer sentía en ese momento. —Iré por un vaso de agua, dame un segundo.

Apenas Megan salió a la castaña no le importó nada e intentó liberarse a pesar de causarse heridas en sus muñecas, pudo lograr soltarse y desató sus piernas, Megan abrió la puerta quedándose sorprendida al ver a Nicole libre, antes de que siquiera pudiera decir algo, la latina le había atrapado contra la pared robando el arma que llevaba en su bolso.

—Dame las llaves del auto.

—Nicole, tienes que calmarte, no estás pensando con claridad.

—Me importa una mierda, dame las putas llaves antes de que te dispare.

—He equipado esta casa para mantenerte atrapada en ella, solo podrás salir con mi autorización, dudo que sin tu equipo puedas adivinar la clave. Si te equivocas no solo la policía estará aquí, sino que tendrán acceso a las cámaras directamente y verán que me has intentado asesinar.

—¡Déjame salir ahora, Megan!

—Nicole. —La rubia sintió la pistola en su sien. —Nicole, no hagas esto por él. —Y Nicole apretó el gatillo, la rubia pudo sentir la mano de la chica temblar al hacerlo, para suerte de la latina no llegó ni una sola bala. —Nicole, esa pistola siempre estuvo descargada. —La latina cayó al piso empezando a sentir como el aire le faltaba. —Ten, el agua te vendrá bien. —La rubia le tendió el vaso de agua a la latina quien lo aceptó tratando de regular su respiración para evitar una crisis de ansiedad.

—Megan. —Nicole le llamó cuando vio a la rubia acercarse a la puerta. —Lamento tratar de dispararte, no he pensado en nada.

—Uhm, creo que trataré dejar pasar el hecho de que has tratado de matarme sin importar la baja probabilidad que tienes de salir de aquí. Traeré el botiquín para tus muñecas y algo de comida.

—Te responderé todo lo que quieras si me dejar ir, luego de que me asegure de que Valerie este a salvo yo misma me entregaré a la policía y confesaré todo. —Megan le miró una vez más sin decirle nada antes de salir en busca de las cosas a la cocina, lo había conseguido, pero aquello no se sentía para nada bien. —Sabes que no necesito eso. —La latina dijo al ver cruzar a la rubia con un botiquín.

—Sabes que lo hare de todas formas, esas heridas no se ven bien. Y tienes que comer algo, llevas días sin aceptar comida. —Nicole solo asintió y permitió que Megan curara las heridas que tenía en las muñecas. —En serio no pensé que podrías liberarte de las esposas.

—Me entrenaron para salir de todas estas situaciones, incluso si eso conlleva quebrarme algún hueso. —Megan miró a la latina que lo dijo como si aquello fuera lo más normal del mundo. —¿Qué es lo que quieres saber?

—Quiero saberlo todo. —Ambas se miraron hasta que fue la castaña quien desvió la mirada antes de suspirar mientras sentía el suave contacto de Megan al vendar sus muñecas.

—Todo empezó cuando me escapé de casa y Shannon me encontró en la calle, ella es hija de Carmen, la mujer que cuidó de mi desde que a mi padre lo arrestaron. Mi vida con Shannon era bastante normal, aunque era algo estricta con los estudios y debíamos destacarnos en algo, Stephen se destacaba en la tecnología y yo en los deportes además de llevar excelentes calificaciones, suponíamos que era por el hecho de que sería algo difícil costear dos universidades, pero llevábamos una buena vida y sabíamos que ella tenía un buen trabajo. El día que nos encontramos en el aeropuerto, fue el día en que conocimos la verdad del trabajo de Shannon y le pedimos que nos enseñara todo lo que ella sabía, tanto como para protegernos como para ayudarle, sabíamos que desde ese día nuestras vidas dejarían de ser el sueño en el que estábamos viviendo. —Megan le dio el plato de comida que había traído.

—Come y descansa, traeré un colchón. Podemos esperar un poco más, creo que ambas estamos cansadas.

—Megan tienes que dejarme ir.

—Lo haré cuando terminemos, pero primero descansa, si te iras luego de esto, deberás estar en buen estado y aun puedes estar tranquila, la policía está buscando a Steve.

—Si, como buscan a Stephen. —Ambas se miraron un momento, pero la castaña solo volvió a soltar un suspiro. —Bien, creo que me vendrá bien dormir un poco y comer, pero mañana a primera hora tendrás que escuchar todo y me soltaras. —La rubia asintió. —Vamos, te ayudo con ese colchón. 

The ThiefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora