•• Burbujas secretas •• YoonMin ••

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Ya eran las 8 y media de la mañana, y aún no había rastro alguno de YoonGi, algo que comenzó a asustar a Park ¿Acaso lo había alejado nuevamente sin saberlo? ¿Le habría pasado algo camino a su reunión? ¿Y si terminó perdiendo su lugar de tutor por su culpa? Dudas negativas que comenzaban a empañar su mirada, intentaba pensar en el escenario más positivo pero no podía, y sentía que el leve sudor frío comenzaba a recorrer su frente.

Se levantó de inmediato de su patio, y se prohibió volver a caer, tenía que luchar, era su pensamiento principal, por lo que caminó lentamente a su habitación, y decidió hacer algo que normalmente le dejaría a su madre. Buscó la escoba y la pala que siempre tenían guardada en un pequeño armario en el pasillo, y comenzó a limpiar todo el desastre que tenía en su lugar sagrado. Barrió con paciencia cada vidrio del piso, asegurándose de que no quedara ninguno, y cerró los ojos cada vez que veía uno con la forma perfecta para atacarlo, evitando caer en su usual tentación, y los botó de inmediato, un pequeño triunfo más que podía sumar a su lista.

Prosiguió con su tarea de ordenar, ahora atacando la ropa, doblándola a la perfección y dejándola en su lugar, mientras pensaba en qué ponerse, después de todo tenía pensado salir aunque fueran diez minutos, necesitaba un respiro de todo el caos que tenía en su hogar, y decidió vestirse lo más cómodo posible. Luego de otro par de minutos, su cuarto volvía a la normalidad, todo en su lugar, como si su crisis de la noche anterior jamás hubiese ocurrido. Todo rastro de la pesadilla borrado de la realidad, y sonrió orgulloso por haber sido él quien corrigiera su propio error.

Vio nuevamente el reloj de la cocina, y el miedo le seguía creciendo. 9:05 de la mañana y Min seguía sin aparecer. Fue en ese minuto que decidió no esperar más ni dejarse caer por todos sus sentimientos. Fue hasta el gabinete en la pieza de su madre, y con cuidado sacó su celular del mismo. Tenía que contactar al mayor, necesitaba saber cómo se encontraba, y si romper la regla del celular era necesario, pues rompería todas las reglas para asegurarse de que su mayor se encontrara bien.

9:06 am

Para: Min YoonGi

"Hola... ya son las 9 de la mañana y no has vuelto. Por favor solo dime si estás bien..."

MENSAJE ENVIADO.

MENSAJE ENTRANTE

9:07 am

Para: Park JiMin

"Lo siento por no avisarte, pensé que no tenías el celular en tu poder. Me retrasé un poco en la universidad, ya voy en camino"

9:07 am

Para: Min YoonGi

"Tranquilo, mi madre debe estar por llegar, si quieres puedes irte a casa a descansar"

MENSAJE ENVIADO

MENSAJE ENTRANTE

9:08 am

Para: Park JiMin

"¿Seguro que puedes esperar por tu cuenta? No quiero que te ocurra algo."

9:09 am

Para: Min YoonGi

"Seguro, ya hiciste bastante Min, mereces descansar"

MENSAJE ENVIADO

MENSAJE ENTRANTE

9:11 am

Para: Park JiMin

"Gracias JiMin, realmente necesitaba el descanso, nos vemos hoy a la noche nuevamente, y recuerda que mantendremos las notas para comunicarnos, quieras o no. Cuídate, y si pasa algo sabes que puedes llamarme o enviarme mensajes, estaré atento."

9:12 am

Para: Min YoonGi

"Nos vemos, y te cobraré la palabra..."

MENSAJE ENVIADO

Con eso le bastó para sentirse seguro, y considerando que su madre aún no llegaba, tenía el tiempo necesario para enfrentar su primer fantasma del pasado, porque ahora tenía su propio caballero con armadura para defenderle, porque si algo resultaba mal llamaría a Min y todo estaría solucionado, porque tenía la fuerza a distancia de YoonGi, y aquello era suficiente para salir de su casa y encontrarse con HakYeon, para cerrar aquella historia de una vez por todas.

Al menos... eso fue lo que pensó.