Capitulo 15: "I realize my feelings"

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Pasaron las horas, los días, las semanas. Habían pasado 3 semanas desde que conocí a Louis y Charlotte, quienes ahora eran mis mejores amigos. Había comenzado mi cuadro, y las veces que iba a la tienda de arte a buscar pinturas u óleos siempre terminaba en una visita desviada a la casa de Charlotte; quien vivía a dos casas de ahí. Se podría decir, que al ser

 mi única amiga allí, no era extraño el encontrarme con ella; y junto con ella, con Louis.   Los tres la pasábamos de maravilla juntos, Harry a veces se nos unía, y los cuatro salíamos. Claro que no era fácil tener que verlo día de por medio, a las once de la mañana, en la puerta con esa sonrisa blanca y pura; mientras yo deseaba con todo mi ser que dejara de hablarme italiano y me besara. Al fin comprendí que todos esos punzantes dolores de estómago y las incesantes preguntas que día a día me hacían solamente me delataban más: Estaba Enamorada.

-¿Qué hora es holgazán? –Exclamé mientras levantaba mi cabeza del regazo de Harry, Louis y Lottie me miraron pícaramente, sabía a que iba dirigida esa mirada. No esperaba menos de ellos, mis dos mejores amigos en Venecia, y los únicos que rápidamente se dieron cuenta de que estaba enamorada de Harry, aunque ni siquiera se los haya dicho.

“Eres transparente como el agua, Val” –Limitó a decir Lottie con una amplia sonrisa en el rostro, luego de haber leído mi Diario, y todos mis relatos de él. “Estoy feliz por ti. Ahora ve por Harry y cuéntale” –Me repetía Louis. Pero yo simplemente no podía ir y decírselo. Yo observaba a Styles, y sabía como era él. Simple y corto de palabras, al igual que de sentimientos.  

-Pues, son las doce y media. –Exclamó mirando su reloj mientras se levantaba para retirar la película del reproductor de dvd de su apartamento. Los viernes por la noche siempre la pasábamos los cuatro juntos. Ya sea en mi casa, en la de Lottie, en la de Louis o en la de Harry.  

-Ya es tan tarde. –Murmuré. –Será mejor que me vaya yendo. Tú Lou, ¿irás con Lottie? –Sonreí al ver su cara de perro mojado, casi susurrándome un “Lo siento”.

-No puedo dejar que te vayas sola. Aunque sea déjame que te acompañe. –Exclamó Harry mientras guardaba el CD que pertenecía a la película que anteriormente habíamos visto; “Cartas a Julieta”.  

Finalmente, Louis y Charlotte se fueron, y yo me quedé ayudando a Harry con la casa. Había quedado hecha un desastre, todas las palomitas tiradas por el suelo y los vasos y cajas de pizza vacías arriba de la mesa ratona.  

-Diablos quedó hecho un desastre. –Bufó el ruliento.

-Ni que lo digas. Agradece que esté aquí ayudándote. –Burlé mientras recogía los vasos y él tiraba las cajas a la basura.

-Pues, de alguna manera tendrías que agradecerme el hecho de que te esté enseñando italiano.

-Nadie te obligó. –Objeté rápidamente mientras el bajaba su cabeza. Había ganado esa batalla.  

Luego de terminar de ordenar allí, él me llevó afuera. Iríamos en su auto negro hasta mi casa… pensar que al día siguiente tendría que verlo de nuevo.

-Vediamo domani Harry. –Exclamé mientras me bajaba de su auto. Él alzaba su cabeza y asentía cortamente. Había aprendido unas cuantas frases, al menos las indispensables. “Nos vemos mañana, Harry”, demasiado obsesiva. –Pensé. Entré a mi casa, todo estaba tan silencioso, tan calmado. La verdad es que me sentía algo sola…

Querido Diario:

¡Aquí Valerie! Hoy ah sido un día maravilloso, una semana maravillosa –Debo corregir. Mi relación con Harry está creciendo a paso lento pero, es lo menos que puedo pedir. A decir verdad, deseo con todo mí ser que llegue mañana para poder verlo otra vez.

¿Mi cuadro? Pues está progresando bastante. Ahora se pueden ver ligeros tonos piel y anaranjados, provenientes del cuerpo de la muchacha. El fondo, es puros azules, mientras que el pasto y las flores todavía no están terminados. Espero con ansias terminarlo y mostrárselo al mundo. Un sueño, raro, me llevó al primer cuadro en Venecia. Creo que para Harry, verme correr por el parque con flores rojas, debió ser de lo más extraño.

Me siento algo sola, pero supongo que siempre lo eh estado. Solo que ahora, es más una nostalgia a algo que ya poseo, me parece que me estoy volviendo adicta; adicta a Harry. Eso no es para nada agradable, creo que el domingo saldré a buscar empleo. Hasta ahora me eh mantenido de la tarjeta de crédito que mi padre dejó arriba de la mesa antes de que me fuera. No me extrañaba en nada que lo haya hecho, pero me dolió. Digamos, además, que el arte no es algo de lo que hoy en día se pueda comer muy bien. Mañana le preguntaré a Harry, tal vez tenga alguna solución. Por ahora, me iré a dormir. Gracias por contener hojas llenas de esperanzas, porque eso es lo que me trae, esperanzas de que mañana sea un mejor día todavía.  

Cerré el rosado libro y lo guardé en el cajón. Realmente esperaba que mañana fuera un día especial, pero, ¿realmente lo sería? Solo me limité a dormir bien y a despejar aquellos sentimientos de mi mente, eso sería lo mejor, por ahora.

Dear DairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora