L.H. || l.h (Temporada 3)

Capítulo 8

Coloqué una pierna encima de la otra y volví a mirar el folio que aún estaba en blanco. Levanté la vista para mirar a Luke, seguía tumbado con las manos debajo de su cabeza. Pegué un tirón a sus auriculares para que pudiese escucharme.

"Llevamos media hora así." Le dije tumbándome a su lado.

"No exageres." Rió. "Además aún tenemos tiempo."

"No, no tenemos tiempo."

"Quedan dos semanas." Susurró dándome un ligero beso en la frente para intentar calmarme, pero no consiguió nada.

"Vamos." Me volví a sentar encima de mi cama y tiré de su mano para que me imitase. "Día uno."

Él rodó los ojos y se dejó caer hacia delante, apoyando su cabeza en mi hombro.

"¿No podemos improvisar?"

"Luke, mi amor, se te da todo bien excepto improvisar."

"Mi amor." Me imitó riendo.

"En serio, tienes que darme alguna idea."

"Está bien." Dijo sentándose delante mía, cruzando sus piernas y mirándome fijamente. Esperé unos segundos hasta que dijese algo, pero no se movía ni un milímetro de su posición.

"¿Qué?" Le pregunté frunciendo el ceño.

"Esto, que el día uno podemos hacer esto. Aunque también lo podría hacer el día dos, y el tres, y todos los días." Dijo sin dejar de mirarme. Sentí cómo empezaba a ruborizarme, me encantaba que a veces fuese tan... Tan Luke. Pero ahora necesitábamos organizarnos antes de que nos quedásemos sin tiempo. "Está bieeen." Suspiró cogiendo la hoja. "Día uno, maratón de películas ñoñas. Día dos, cogemos el coche de Ashton sin que se dé cuenta y nos vamos por ahí."

"¿Por ahí dónde?" Le pregunté viendo cómo escribía todo en el papel.

"No sé, yo solo conduzco y hasta donde lleguemos." Se aclaró la garganta. "Día tres, hacer las cosas que solíamos hacer hace dos años. Día cuatro, maratón de nuestras películas favoritas. Y día cinco, sorpresa." Sonrió dejando el folio a un lado para que yo pudiese leerlo.

"¿Cómo que sorpresa?"

"No te lo puedo decir, ya lo verás el último día."

Y con eso ya teníamos la última semana planificada, la primera iba a ser básicamente no hacer nada en todo el día. Se iban el sábado por la mañana de la segunda semana, por eso no podíamos hacer planes más que para esos cinco días.

-

Día uno.

Continué observando cómo explotaban las palomitas dentro del microondas mientras esperaba a que llegase Luke con las películas.

Seguramente no tardaría ni dos minutos en caer dormida, porque últimamente no había podido pegar ojo sabiendo que se iba a volver a ir.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Caminé hasta la puerta y nada más abrirla, él entró corriendo sin dejarme tiempo para reaccionar.

"MARATÓOOON." Gritó corriendo hasta el sofá y lanzando los zapatos al suelo. "Ven." Me ordenó sin dejar de reír.

Agarré el cuenco con las palomitas y me tumbé a su lado.

Cogí todas las películas que había traído e intenté encontrar alguna que no fuese demasiado pastelosa.

"Titanic, ¿en serio?" Le pregunté riendo.

"Nunca la he visto."

La boca se me cayó formando una O.

"Pues entonces, esta es la primera."

-

Me desperté a la mitad de Love Actually, levanté la cabeza para ver a Luke, quien se pasaba una mano por debajo de la nariz, intentando dejar de llorar.

"Aww." Dije apartándole la mano para poder verle. "Pero si estás hecho todo un sensiblón."

"¡Shh!" Me tapó la boca y se echó hacia alante, tratando de escuchar lo que decían.

"¿Qué hora es?" Pregunté rascándome los ojos. Él resopló, dándose por vencido y mirándome.

"Las tres de la mañana. Te quedaste dormida cuando empezó Titanic." Rió acariciándome la frente. "¿Soy un buen novio?" Me preguntó mirandome fijamente, como si fuese la pregunta más seria hasta el momento.

"¿Q- Qué?"

"Que si soy un buen novio."

"Espera, ¿a caso somos novios?"

"¡Claro! Un momento, dios, tienes razón."

Claro que yo tenía razón, desde que discutimos por teléfono hacía un año, -acabando así con nuestra relación- no habíamos vuelto a ser pareja.

"Oh, dios." Suspiró mirando al frente. "¿Qué hacemos?"

"¿Quieres ser mi novio?" Le pregunté riéndome.

"¿¡Qué!? ¡No! No me lo puedes pedir tú." Dijo apartándome para ponerse de pie.

"¿Por qué no?"

"Porque yo soy el chico, soy yo el que te lo tiene que pedir."

"Eso es ridículo." Dije riendo.

"No, no lo es." Se pasó una mano por el pelo, sin dejar de dar vueltas por el salón. "Vale, espera aquí." Desapareció por el pasillo, seguramente yendo a mi habitación.

Segundos más tarde, le vi pasando de nuevo por delante de la puerta del salón, y seguidamente se escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse. ¿Se acababa de ir? ¿Qué estaba mal con este chico?

Me puse de pie para salir a la calle y poder buscarle, pero el sonido del timbre se adelantó.

Fui hasta la puerta, colocándome una manta por encima y la abrí.

Luke estaba ahí plantado, con una sonrisa enorme y varios folios en sus manos.

"¿Pero q-"

Se llevó un dedo a los labios, pidiendo silencio. Entonces, levantó la primera hoja para que pudiese ver la siguiente.

"Hace cuatro años, mi sueño era ser cantante-"

Leí sin decir una sola palabra. Pasó a la siguiente hoja, sin dejar de sonreírme.

"quería dar vueltas al mundo,"

"tener fans y ser conocido."

Miraba el papel y después a mí, antes de pasar al siguiente cartel.

"Pero hoy, lo único que quiero-"

"eres tú."

Sonrió ampliamente.

"Perdón por haber imitado la escena de Love Actually."

Pasó al último folio.

"¿Quieres -volver- a ser mi novia?"

-

definitivamente me encanta hacerme sufrir

estoy intentando alargarlo lo máximo posible, porque este iba a ser el último capítulo, pero creo que sería un poco de gilipollas subir una tercera temporada con solo 8 capítulos