001

1.2K 114 23
                                    

Beverly Hills, California.

Cinco semanas antes...

(T/N) (T/A) pensó que el hecho de que la invitaran a comer con el actor más poderoso de Hollywood era una oportunidad entre un millón.

- ¿Que quieres que haga qué? - le preguntó atónita a Wolf Akabane.

- Que pretendas ser mi nueva novia - repitió él sin mucho entusiasmo.

No podía creérselo. Le parecía ridículo hacer de su novia. Era una idea absurda. Comían en el exclusivo restaurante del Hotel de Beverly Hills, donde nunca se podía hacer reservas. El cielo azul brillaba sobre la terraza donde almorzaban, y a (T/N) le llegaba con claridad el fragante olor de las gardenias y rosas que los rodeaban.

Se presentó a él en cuanto se sentaron. Fue un poco tonto, pero después de todo, nunca los habían presentado formalmente, y le pareció lo más adecuado.

Él había repetido, pensativo, su nombre.

- ¿(T/A)? Me suena bastante.

- Hay un famoso entrenador de fútbol americano que se llama igual - repuso ella, algo nerviosa.

Intentó ignorar los susurros a su alrededor. Todo el mundo los observaba, o al menos a él, que era la gran estrella de cine y terriblemente apuesto. No podía culpar a la gente.

- Quizás sea eso - contestó el -. O a lo mejor me suena porque es español.

Ella sonrío brevemente antes de bajar la mirada, abrumada por su presencia.

Wolf Akabane era más grande, masculino, fuerte y musculoso que cualquier otro actor de momento. Nadie lo confundía con otro actor, sobre todo gracias a su cabello pelirrojo, sin duda por sus orígenes japonés, y a su boca, que era tan perfecta como sensual.

- Koro me dijo que tenías una oferta de trabajo para mí - dijo ella, aún nerviosa y queriendo ir directamente al grano.

No vio razón para dar rodeos, no iba a poder pedir el almuerzo y comer en su presencia, así que quería terminar cuanto antes la entrevista.

- Así es.

Ella asintió para llenar el silencio, esperando a que dijera algo más, pero no lo hizo. Le quemaban las mejillas.

- Koro dijo que yo sería perfecta para ese trabajo - insistió ella.

- Y lo eres - repuso él mientras inclinaba la cabeza para mirarla mejor.

No sabía si sentirse halagada o asustada. Ese hombre parecía mucho más cercano y amigable en la gran pantalla. En ese momento parecía estar por encima de la gente. No parecía humano, sino una especie de oscuro guerrero, (cofcofAdoniscofcof) un vengador con un objetivo en mente.

- Estoy buscando a alguien que ocupe un puesto que se ha quedado vacante.

- ¿Sí? - repuso ella, cruzando las manos en el regazo.

- Se trata del papel de mi nueva novia.

Casi se cae de la silla.

ᴘᴀsɪᴏ́ɴ ᴅᴇ ᴄɪɴᴇ (ᴋᴀʀᴍᴀ ᴀᴋᴀʙᴀɴᴇ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora