Despedida de soltero.

Capítulo 146: Aire.

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Kenny había llegado a la iglesia antes que Stan. Revisó su teléfono para ver si tenía mensajes de él pero no había nada. "De seguro casi no puede caminar por la resaca...", pensó Kenny. En esos momentos escuchó como la puerta de la iglesia se abría detrás de él.

- ¿Kenny? -Dijo el padre Maxi- ¿Qué haces aquí?

- ¡¡Maxi!! -Sonrió Kenny-. Espero a Stan.

- Oh, yo hago lo mismo, ¿quieres pasar?

- ¡Claro!

Kenny entró a la iglesia junto con Maxi. Miró a su alrededor y comenzó a recordar todas las veces que iba allí en su infancia. Desde la iglesia se hacía una colecta de comida todos los meses, y una de las familias pobres a la cual le donaban era a la de Kenny. Maxi se sentó en uno de los primeros asientos y Kenny al lado de él.

- ¿Qué cuentas, Maxi? -Sonrió Kenny.

- Ay, el lenguaje de los jóvenes... -Rió Maxi-. Estoy muy ansioso por la boda de Stan, hace tiempo que nadie se casa en esta iglesia. Imagino que tu también lo estás.

- Ehh... -Kenny se quedó en silencio.

- Hijo mío, ¿te sucede algo?

- Prefiero hablarlo con Stan, pero le diré que no estoy muy seguro de venir a la boda...

- ¿¿QUÉ?? -Dijo Maxi- ¿¿Por qué??

- Creo que Stan no está en condiciones para "unir su alma con la de Wendy". 

- ¿Por qué dices eso?

- Muchas cosas... Por favor no se lo diga a Stan, prefiero hablarlo yo con él.

- Bueno... Pero espero que lo pienses mejor, será el día más especial para tu amigo.

- De seguro fue más especial el día que se masturbó por primera vez... -Rió Kenny.

- ¡¡KENNY!! -Gritó el padre Maxi.

- Ay, perdón. -Kenny movió su mano haciendo una cruz-. En el nombre del padre, del hijo y del espíritu Santo, amén... Mucho mejor.

- Agh... No has cambiado nada, jovencito. -Suspiró Maxi.

- No lo crea, he cambiado mucho...

Kenny miró al padre Maxi. Recordó como Butters le había hablado de él. "Creo que él es la única persona por la cual sigo creyendo en Dios...", recordó esas palabras de Butters y luego su: "... pero tengo miedo de que vea en lo que me convertí.". Kenny solo tenía intenciones de hablar con Stan, ya que no quería seguir entrometiéndose en cosas de Butters, pero al tener a Maxi tan cerca no pudo evitar interrogarlo. 

- Maxi, ¿tienes buenas memoria? -Preguntó Kenny.

- Por supuesto Kenny -sonrió Maxi-, esta profesión ha hecho que recuerde muchas cosas...

- Recuerdas cuando... ¿Dabas misas especiales en South Park?

- Oh, ¿cómo olvidarlo? -Maxi hizo una pequeña pausa- ¿Tu ibas? No recuerdo verte en South Park...

- No, pero conocí a una persona que iba allí y te conoce. Él te recuerda con mucho cariño...

- ¿Quién?

- Leopold Stotch.

Maxi mostró una gran sonrisa.

- ¿¿El pequeño Butters?? -Dijo Maxi.

- ¡Sí! -Sonrió Kenny.

- Oh Butters, que niño tan bueno, hace tiempo no lo veo... Debe tener unos 20 años ahora, ¿no?