¿Te acuerdas de mí?

9. NADA

Cuando Camila llegaba a ese lugar se sentía la persona más feliz del mundo.

Ahora estaba perdida, sola y con frío. Eran más de las 7 de la noche y no tenía señal en el móvil. No sabía qué hacer, el Parque Natural era demasiado grande y no recordaba en qué parte se encontraban los guardias de seguridad o los guardabosques. La única solución para Camila estaba en fijarse si en algún momento su celular agarraba un poco de señal. Trató de moverse un poco para ver si era posible, pero fue inútil. 

—¡Mierda! —Gritó con todas sus fuerzas. Inmediatamente se arrepintió al pensar que estaba sola y que definitivamente no era buena idea llamar la atención de algún animal o un extraño. Decidió caminar hasta encontrar a alguna familia acampando. 

Sebastián está contento por el día que ha tenido. Mientras disfruta de las deliciosas salchichas que ha preparado su tío Gabriel piensa en que ha conocido una nueva chica con la que pueden llegar a establecer una muy buena amistad. Pero lo que le hace más feliz de todo es el hecho de que por fin ha logrado hablarle a Natalia. 

Natalia… es tan bonita y además tan interesante. Se ha imaginado saliendo con ella un montón de veces, ahora que por fin han hablado con ella por WhatsApp siente miedo por como salgan las cosas cuando hablen en persona. Tiene ganas de escribirle pero se detiene, no quiere parecer un intenso con ella, aunque hace más de 8 horas que no se textean. 

De repente recibe una notificación de WhatsApp. Es Camila.

—Sebastián, estoy perdida y muy asustada. Cuando volví, no estaban mis padres. Por favor escríbeme cuando recibas este mensaje para verificar que ya tengo señal.

Inmediatamente Sebastián le escribe. El mensaje ni siquiera es enviado, también él tiene una señal muy baja. 

—Mamá, la chica que vino hace un rato se ha perdido.

—¿Sabes su nombre?

—Sí.

—Los guardias están cerca de aquí, por qué no vas con tu tío Nestor y que verifiquen en qué parte está la familia de esta chica. —Le responde Clara a Sebastían —. no más que no se pierdan ustedes por favor.

—Fui guía explorador cuando era joven Clara, ¿ya lo olvidaste? —Le contesta Nestor a Clara.

—Por eso lo digo. —Contesta sonriendo Clara.

Nestor y Sebastián se alejan cada uno con su linterna mientras que Clara se pregunta de qué chica habla su hijo, ya que ella no ha visto a ninguna en toda la tarde.

Camila ha caminado por más de una hora. Sigue tratando de encontrar algún campamento pero es inútil. Hasta el momento lo único que ha visto son árboles y más árboles. Hace tan solo un par de horas disfrutaba de ellos, ahora los odia. No quiere seguir viendo solo bosque. Finalmente algo le parece familiar. Ha llegado a la Gran Roca. Se dirige hacia allí y se sienta a descansar sobre el sillón de piedra. Mientras observa a la brillante luna reflejada en la laguna piensa en la mala suerte que ha tenido al perderse. Cansada se acuesta sobre el sillón de piedra hasta que finalmente queda sumergida en un profundo sueño.