Celestial

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Termine de acomodarle el cuello de la camisa a Dylan, él se veía tan nervioso como jamás lo había visto, Francisco acomodaba los micrófonos, era la primera vez que lo veía tan callado

- Amor lo harás bien

- ¿Tú crees?

- Me has pasado la prédica, yo misma la he leído, todo va a salir bien

- ¿Y si termino subiendo a Abraham a la barca, a Moisés en la ballena y a Jacob entre los 12 apóstoles?

- Si sabes todas esas referencias es porque lo harás de maravilla

- Luna, antes que nada, necesito pedirte un favor

- ¿Qué cosa?

- Pásame el anillo

- ¿Qué?

- Después te lo explico si... por ahora lo necesito

- De acuerdo

Sin estar muy segura de lo que hacía me solté el anillo del dedo y se lo pasé, el con cuidado lo guardó en su pantalón, al escuchar el comienzo de la alabanza supe que era momento de ir a sentarme, caminé unos cuantos metros para hacerme en la primera fila. La verdad era que yo también estaba nerviosa, la prédica era hermosa, pero al tiempo sabía bien que una cosa era tener una revelación en intimidad con Dios y otra muy diferente era saberla explicar a las personas.

Mi padre se sentó junto a mí y me tomó la mano tratando de tranquilizarme

- ¿Crees que lo hará bien? - Le pregunté viendo nerviosa al púlpito

- Aprendió del mejor, sin duda lo hará bien

Me reí mientras dejaba que el calor de la mano de mi padre me reconfortara, fue entonces cuando Dylan salió al centro del escenario que escuche como la gente se asombraba y aplaudía, era un buen comienzo, una gran entrada

- Buenas tardes iglesia-

- Te dije que lo iba a hacer bien- Dijo mi padre sonriendo mientras yo me sentaba

- Que alegría es ver a los hijos de Dios reunidos en su casa, por favor tomen asiento

Miré a mi Padre asombrada mientras el encogía sus hombros, no solo parecía que no fuera la primera vez que lo hacía, parecía también que llevaba años predicando

- El día de hoy tengo un gran privilegio que me dieron los líderes de la Iglesia y es poder darles un mensaje que desde el fondo de mi corazón siento que es de Dios. Sin embargo, no podría comenzar esto sin presentarme. Algunos de ustedes ya me conocen como lo que soy ahora, el líder de alabanza y el afortunado novio de la Pastora de la Iglesia

Me permití sonrojarme un poco mientras Dylan me miraba desde el púlpito con una sonrisa traviesa

- Pero muchos otros solo conocen mi pasado. Hace ya algunos años yo fui el creador de una banda llamada Ángel azul, la banda era una banda de música rock y como buen cantante vocalista de una banda yo me daba ciertos privilegios que el mundo de la fama trae consigo. Ahora bien, mi vida cambia cuando decido cambiarme de casa, algo en mi interior me decía que necesitaba un freno en esta vida que llevaba. Verán, cuando te acostumbras a tenerlo todo, te das cuenta de que no tienes nada, que ni el sexo, ni el alcohol, ni las drogas, te dan una paz. Así que decidí cambiarme a un barrio más tranquilo y por cosas de Dios, termino viviendo junto a la familia de los Pastores Recman

Las imágenes de la primera vez que fui a la casa de Dylan se asomaban en mi cabeza, su música estridente, su manera de mirar y lo seguro que estaba sobre mí