The Love Is Not A Game ||Larry Stylinson.

Capítulo 1.

Doncaster, Casa de los Styles.
Sábado 5:45pm.

Harry estaba recostado sobre su cama mientras mantenía su mirada sobre el techo pensando en aquellos orbes azules del cual había quedado encantado la primera vez que logró observarlos, fue el primer día en el que asistió a su nueva escuela después de haberse mudado a Doncaster. Había pasado un mes desde su llegada a ese lugar, él y su mejor amigo Niall, ya habían recorrido gran parte de La Ciudad, ya que en su colegio llegaban a hacer bastantes visitas a distintas partes turísticas de la ciudad.

Harry decidió dar un pequeño paseo por el parque que quedaba cerca de su casa, después de haber comido algo tomó sus audífonos junto a su celular y salió de su casa colocando su canción favorita del momento, mientras caminaba sus orbes verdes miraban a las personas que pasaban a su lado dedicándole una suave sonrisa acompañada de sus adorables hoyuelos, una vez en el parque se acerca a un señor quien vendía de diferentes estilos de comida chatarra, optó por comprar solamente un vaso de limonada, siguió su paseo por el parque mientras daba pequeños sorbos a su bebida por el popote, una pequeña sonrisa se formó en sus labios al momento en el que la música cambió para colocar I want You break free de Queen, por lo que recordó las veces que él y su hermana mayor; Gemma, se ponían faldas e imitaban ese video, una suave risa se escapó de sus labios sin importarle que lo tomasen por loco, la hermosa sonrisa se desvaneció de sus labios cuando a lo lejos logró ver a su compañero de clase de Música besándose con la capitana de las porristas, frunció un poco sus labios al notar como es que ¿Louis? Bajaba sus manos hasta el trasero de la chica, decidió dar media vuelta para poder regresar a su casa intentando borrar esa horrible imagen de su mente.

Una vez en su habitación prende su televisión colocando la aplicación de Netflix y así poder ver alguna película de su género favorito; Romance. Estaba tranquilo prestando su atención a la película hasta que escucho en el piso de abajo una risa inconfundible, por lo que notó que su mejor amigo había regresado de la cita que había tenido, no alcanzó ni a apagar la televisión cuando la puerta de su habitación es abierta dejando ver a Un rubio bastante emocionado corriendo hasta él.

Zayn es tan caballeroso, ¡Me dijo que cuando tendríamos una segunda cita! —exclamó el rubio estando sentado sobre el abdomen de su mejor amigo quien solo lo miraba con una enorme sonrisa en sus labios mientras negaba levemente.— Llevamos un mes y días aquí y ya conseguí una cita con uno de los más populares de el colegio, ¿Lo ves? Nadie se resiste a mis encantos. —Mientras hablaba se acomoda a su lado para poder verlo.— ¿Que hiciste tu?

Sólo salí a dar un paseo al parque y terminé mirando algo con lo que tendré pesadillas. —harry hizo una ligera mueca al recordar aquella imagen que seguía sin gustarle.— Y antes que preguntes vi al capitán del equipo de fútbol besarse, O mejor dicho, tragarse a la capitana del equipo de porristas. —Una pequeña risa se escapa de sus labios al ver la mueca de asco que había hecho Niall.—

Lo típico, ¿No? El capitán y la capitana saliendo juntos, wow, no me extrañaría que este con ella por ese culo que se carga. —una fuerte carcajada provenir de Niall se escucha por la habitación cuando siente una almohada golpear su cabeza.— ¿me vas a decir que nunca le has visto el trasero? -al momento en el que voltea a ver a Harry y nota su rostro serio optó porque nunca lo ha hecho o que no quiere hablar de eso, por lo que decide cambiar el tema.— ¿Quieres que sigamos escribiendo la canción? Casi la terminamos.

Harry se levanta de la cama mientras suelta una risa y camina hasta el escritorio tomando una libreta con la bandera de Inglaterra en la pasta, ojea un poco hasta llegar a la letra de la canción.— si para ti llevar "I want to write you a song" es casi terminarla, que raro concepto le tienes a la palabra "terminarla" y no miento cuando digo que llevamos eso, literalmente decidiste que eso fuera el título y que iniciáramos con eso. —Se sienta junto a él con la libreta en su regazo mirando a su mejor amigo quien había tomado su guitarra tocando un par de acordes.