Capítulo 1

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Me levanté con un sueño terrible, maldiciendo a mi despertador por existir. Me miré al espejo y comprobé lo que ya sospechaba, parecía un zombié que acababa de ser arrollado por un camión. ¿Cómo podía ser que me levantase tan mal justo el primer día de clase? Y por si fuera poco, no conocía a nadie allí, así que tendría que apañarmelas para sobrevivir, al menos hasta que conociese a alguien. Caminé hasta el baño para intentar arreglar el desastre que había delante del espejo. Me maquillé lo suficiente como para que no se viesen las ojeras ni los malditos granos de la adolescencia. Una vez arreglada bajé a tomar el desayuno, pero la taza estaba helada y mi padre había desaparecido. Eso significaba que ya era bastante tarde. Miré el móvil y efectivamente era MUY tarde. Bebí corriendo la leche y cogí un bollo mientras salía de casa deprisa con la mochila a la espalda. Cuando llegue estaban todos sentados, y el profesor a punto de entrar, así que me senté en el único sitio libre e hice como si ya hubiese llegado hace tiempo. Pero el profesor me miró con cara de desaprobación y me dijo con una voz estridente y odiosa:

-Señorita ______ no crea que no la he visto entrar ahora mismo, sé perfectamente que ha llegado tarde, y quiero dejarla clara una cosa: a mi clase no se puede llegar tarde, o se es puntual o se queda fuera. Esto es un aviso, la próxima vez ya sabe.

Me dieron ganas de lanzarle el estuche a la cabeza, con la grapadora dentro. Pero sólo dije que no volvería a ocurrir y me centré en lo mío. Al terminar las tres primeras clases había recreo. Estaba guardando las cosas en mi taquilla cuando oí a alguien llamarme, o eso me pareció. Me di la vuelta y vi al chico más guapo que había visto en mi vida. ¿Y me estaba llamando a mi? Sonreí ligeramente, y estaba a punto de ir hacia él cuando otra chica me empujaba tan fuerte que hizo que todos los libros se me cayeran al suelo. Levanté la vista y vi cómo se llevaba agarrado del brazo al chico del pasillo.

-¿Estás bien?- me preguntó una chica mientras se agachaba a recoger mis libros.

-Sí, sí, no te preocupes. Muchas gracias por ayudarme

-Nada-me contestó con una sonrisa- Por cierto me llamo Eva.

-Yo ______. ¿Quiénes eran esos dos?

-Dylan y Lydia. Son...como decirlo...los populares del instituto. No pierdas el tiempo con ellos, son idiotas

-Está bien, gracias. ¿Damos una vuelta?

-¡Claro!

Bueeeno pues esta es mi primera novela, si os gusta comentad y votad y pongo el siguiente capítulo en cuanto pueda :))

Entre el odio y el amor (Dylan O'Brien y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora