Vidrios rotos.

02:03am 25/12

El demonio entro a la habitación dando portazos enojado me grito. "¡Que carajos hiciste!, ¡te odio! ¡te odio!" cayo de rodillas en el suelo y comenzó a llorar. Estaba totalmente confundida cuando de pronto el fantasma apoya su mano en mi hombro y me habla. "Tranquila, algo esta pasando dentro de ti que no puedes controlar, solo toma aire y mira como todo mejorara".

Me senté alado de el, pregunte que le sucedía, me mostró una nota que decía lo siguiente:

"No me fui, solo dormí para siempre".

Estaba en shock, el segundo fantasma dejo otra nota, eran tres y ahora son solo uno, van desvaneciendo lentamente, me estresaba saber quien era el otro que iba a desaparecer. Yo aún pierdo mi tiempo en no ir al paraíso con los que quedan, estaremos felices todos juntos, podremos salir de este agujero de tierra, estamos enterrados vivos y la tierra entra como cenizas y polvo. Cuando era pequeña me aterraba irme y dejar todo, pero logre ver un poco más allá de las mentiras tapada por una falsa alegría, podría volver a ser un niño, pero, ¿eso de que me serviría? Si todos los malos momentos ocurrirán otra vez.
Tome la mano del demonio, respire profundo, pensé en el paraíso y que todo se resolver a ahí, nos calmamos los dos, el dejó de llorar y maldecirme.
Vi su mano, la sangre que corría por ahí, se seco y se descubrió su piel, las heridas se abrían, comenzaban a derrochar sangre de nuevo, así como cuando el fantasma Erik tomo mi mano. Me asusté y quite rápido al ver el líquido rojo que brotaba.
Murmuró "Ese es tu problema, tienes  miedo".
Lo miré a los ojos, fue la primera vez que lo hice, sus pupilas eran muy pequeñas en ese momento, ojos grises claros, gris el único color que el puede ver, sus ojos son la ventana de su alma, su alma oscura, sombría, no hay emociones, en su pecho hay un gran pesar todos los días. Habla poco pero puede demostrar un montón de sentimientos a la vez, es inmaduro pero con gran dotes de sabio.
Expresa silenciosamente gritos de dolor y pide ayuda, pero no puedo dársela.

Lo deje solo para que se calmara un poco, levante con desgano mis rodillas que crujían, abrí la puerta, y fui al pasillo, Erik me siguió, el es como una sombra, neblina de mi cien donde mi imaginación es mi peor enemigo, el hondo silencio invadía el ambiente de seis paredes y media color blancas en los bordes una sombría sombra que completaba el paisaje lúgubre.

Pregunte -¿Quien sera el siguiente?- a lo que el confundido respondió "¿Disculpa?"

Respondí -El próximo en desaparecer, ya sabes...- me contesto "espera ¿desaparecer?, no todos lo hicieron, el ultimo solo esta en un sueño eterno, ven, mira". Me llevo a una habitación que y desconocía, estaba tendido en la cama, los ojos cerrados, vi su paz, un hondo silencio retumbaba en la habitación, sus labios formaban una inconsciente sonrisa de felicidad; sus manos caídas casi tocando el suelo, sin vida ni pulso al que el quiera luchar, sus puños cerrados  apretaban con fuerza, como si una agonía de dolor y amargura lo lleva al sueño eterno. En sus puños cerrados note un papel oscuro, con delicadeza tome su mano y despacio libere cada uno de sus dedos de esa ansiedad que causaba sus puños cerrados. Aquella nota estaba doblada en dos partes, lo desplege, la portada tenia un texto en el medio de una foto de un hombre tomándose la cabeza desesperado "¿Sin esperanza?", el lado de atrás había un texto que decía lo siguiente:

"Parece que la humanidad se hubiera adentrado en un camino sin esperanza y ahora se encuentra delante de un abismo que causa vértigos.  A pesar de delante de proclamarse la paz, de distribuir premios Nobel de la paz y de realizarse marchas de paz con cientos de militares de participantes, ya nos encontramos en el tiempo funesto del cual la biblia dice: Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta y no escaparan (1 Tes. 5:3)."

Parece un folleto religioso, de esos que te entregan en una iglesia, aunque este parecía de otro tiempo, de años atrás, es como si la tinta negra se vuelve en un marrón café, el papel lleno de arrugas por el paso del tiempo. 

Esta situación me estaba haciendo doler la cabeza un poco, así que le pedí a Erik abandonar esa habitación. 

Caminando alado de el me siento segura pues el tiempo se vuelve mas corto entre espejos rotos y recuerdos que agonizan, su voz me guía hacia un lugar mejor, donde el paraíso no existo si no alado de Erik,  el me libera de mi mente tormentosa y lluviosa, su voz melosa que es como un cantar, que retumban en las paredes de mi mente, mientras que sus ojos color caramelo me hacen acordar a un café dulce y agrio. Por que con su mirar puedo ver una luz pequeña que hay dentro de el, me da esperanzas, que tendrás en tu mirar, que me ata y me quema, me arde, el es un fuego que me carboniza muy dentro de mi, en la sangre te llevo, aquella que me envenena, estas clavado en mi como un puñal que me hace agonizar, a cada instante febril y amante, quiero tus labios besar, esa sensación que no me deja respirar de querer undir mis manos en las tuyas y sentir esa calidez aunque me duela, el silencio me mata, y su ignorancia mas.