Capitulo único

51 3 0
                                    

E de abrir mis ojos después de una noche tranquila y pacífica. La luz del sol reflejaba por el lumbral de mi ventana. Un paisaje de sueño; el cielo despejado, una briza suave y el dulce canto de las aves. Si, un hermoso día y nuevo día aquí en Eldarya.

— ¡Pero qué gran día! —grite emocionada, mientras estiraba mis brazos, mirando por la ventana. — Mikoto. ¿Qué te parece ir a explorar? —le pregunte a mi familiar.

Un Liclión adulto el cual estaba recostado en los pies de mi cama. Es tan lindo, que al escuchar lo que le dije se emociono ya que se me lanzo en sima, tirándome al suelo para darme mucho cariño y lamidas amistosa.

— Veo que también tienes ganas de salir a pasear. — le acaricie la cabeza. Esto de tener un familiar es tranquilizador y a así por lo menos tengo compañía y una muy adorable. — Muy bien, deja que me cambio. Por, mientras te daré de comer.

Tome de mi inventario y le di una galleta estrella. Por suerte tenía unos tres. Deberé pasar por Purrekos y comprar más, no me gustaría quedarme sin galleta estrella y dejar a mi pobre Mikoto sin comer.

Termine de cambiarme, me puse la primera ropa que Miko me avía reglado. Tome un bolso donde metí un libro, agua y algo de comida. Es bueno tener un día libre para variar.

— Vamos Mikoto.

Mikoto me dio un gesto adorable, avía terminado de comer su galleta. Me pregunto ¿Sabrá a una galleta como de las de mi mundo? Kero, me avía advertido en que no debería de comer nada que sea solo y exclusivamente para los familiares, por ende tuve que contener mi curiosidad.

Salimos de mi habitación y caminamos por los pasillos del cuartel general. Mikoto iba a mi diestra, era más que evidente que le entusiasmaba el paseo.

— ¡Eh! Rous. ¿Tan temprano levantada?

— Buenos días Chrome. Miko, me dio el día libre, así que aprovechare para pasear con Mikoto. —le hago saber, mirando a mi familiar, lo cual Chrome, hace lo mismo.

— ¡¿Ya evoluciono?! Si que esta grande, se ve que lo cuidas bien. —me dice agachándose y poniéndose a la altura de mi familiar y acariciarle la cabeza. — Pareciera que fue ayer nomas que eclosionaste su huevo desde que tu Sabali, encontró pareja y lo dejaste que se vuelva salvaje.

— Bueno. Shiro, encontró y aunque sea o allá sido su ama, no podía dejar que mi familiar sea feliz con una hembra. Pero antes de dejarlo ir, me trajo a Mikoto. Yo creo que sabía que le estaba por liberar y para no dejarme sola me dejo una muy linda compañía.

— Es verdad que los Liclión son de naturaleza tranquila y afectuosa. No me extraña que te lleves muy bien con él. —dice, levantándose y recuperando su postura. — Bueno, te dejo. Hay quienes que no tienen el día libre.

— Es una pena. —le respondo, con un toque de sarcasmo, a lo que él se da cuenta.

— Te odio.

— Yo también te quiero Chrome.

Deje a Chrome, y fui corriendo con Mikoto hacia los jardines del C.G. Una vez ahí no pusimos en marcha hacia la gran puerta.

— Rous. ¿Dónde vas? Veo que estas con Mikoto.

— Buenos días, Valkyon. Mikoto yo vamos hacia los prados a descansar y de paso lo dejare que explore un poco. —dije acariciando a mi familiar, pero después veo que en el hombro de Valkyon se encontraba su familiar. — Veo, que tú también llevas a Floppy.

— Si. También tengo el día libre y como dentro de poco me iré por una misión. Quería pasar algo de tiempo con ella.

Era notable la devoción que Valkyon tiene con su familiar e incluso, si no encuentra Floppy lo busca sin cesar, es tan lindo.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora