Caminos Entrecruzados (Clexa AU)

Capítulo 5: Deberes

Clarke llegó a casa algo más calmada después del viaje en autobús. Había sido un día bastante nefasto pero había sacado algo positivo de eso y pronto se iba a enterar Lexa de quien era Clarke Griffin. Se metió a la ducha, como siempre hacia cuando llegaba a casa, aprovechando que su hermana y su madre todavía no habían vuelto, y mientras, pensaba que Lexa se iba a llevar una buena sorpresa dentro de muy poco tiempo.

Pasó la tarde exactamente de la misma manera que siempre entre semana, estudiando y después jugando y ocupándose de su hermana mientras su madre hacía la cena. Lo único que cambió en su rutina fue enviarle los deberes por email a Lexa. Por suerte contaba con una webcam, aunque de muy baja calidad, con la que pudo hacer fotos de los ejercicios y así no tener que copiarlos uno a uno para enviárselos, eso sí que no lo hubiera hecho. Esperaba que le fuera bien, mientras pudiera.

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Lexa sonrió con suficiencia cuando vio que su plan había funcionado y que la rubia le había enviado los ejercicios por email. Ejercicios que no tardó nada en copiar de su puño y letra y tenerlos listos para el día siguiente. Ni siquiera se preocupó en saber si estaba bien, a no ser que fuera a jugársela, cosa que no creía, seguro que lo estaban.

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Clarke había podido esconder sin problemas el morado el día anterior, pero el viernes, después de descansar no pudo evitar cojear un poco, cosa que su madre no tardó en notar. No se le había ocurrido que los golpes duelen más después de dejar descansar la zona por estar ésta fría, por eso el día anterior nadie había notado nada.

- ¿Por qué cojeas? – Preguntó inmediatamente Abby.

- Nada. – Dijo Clarke intentando quitarle importancia a la pregunta. – Ayer me di un golpe contra una escalera en la biblioteca. No la vi. – Fue su respuesta inventada.

- Pues ten más cuidado. – Dijo su madre.

- No es nada, solo un pequeño morado. – Dijo Clarke encogiéndose de hombros.

- Bueno, igualmente ten cuidado. – Insistió Abby.

- Sí mamá. – Dijo Clarke mientras se sentaba a desayunar y aprovechaba para sacarle la lengua a Madi que rio ante las tonterías que le hacía su hermana.

Por suerte para Clarke ese último día de la semana pasó con tranquilidad y sin ningún incidente a destacar. Sólo Lexa se le acercó para decirle que había recibido su email y que esperaba que el trabajo fuera por buen camino. Ni siquiera le contestó, aunque todo sea dicho, el trabajo ya estaba terminado, solo le quedaba darle un repaso final e imprimirlo, aunque eso tendría que hacerlo en el colegio porque ella no tenía impresora, suficiente dinero se habían gastado sus padres en comprarle un ordenador para poder hacer los trabajos. Por suerte en la biblioteca le habían dicho que le imprimirían cualquier cosa sin problema, así que el lunes en el descanso para desayunar se pasaría por la biblioteca a imprimirlo ya que el trabajo era para entregar a última hora del día.

Cuando llegó a casa respiró aliviada porque al menos había llegado el fin de semana y el sábado había quedado con Raven y Octavia para ir al cine y a cenar, y tenía muchas ganas, no lo iba a negar. Así que Clarke ya se planificó el fin de semana, decidiendo que ese mismo viernes dejaría todos los deberes hechos, incluido enviarle el email a la niñata, y dejaría también terminado el trabajo y así se podría despreocupar el resto del fin de semana de todo lo relacionado con ese infernal colegio.

Y eso es lo que hizo, y a la hora del baño de su hermana lo tenía prácticamente todo acabado, terminaría de repasar el trabajo el domingo por la tarde y listo. Así que ahora podía dedicar el fin de semana a su familia y a sus amigas. Después de bañar a su hermana cenaron todos juntos y después vieron una película de dibujos con la pequeña Madi hasta que le tocó irse a dormir. Y ese momento fue el que aprovecharon los tres para después ponerse a ver una película de adultos.